jueves, junio 02, 2011

Lauda, por fin... ¡y yo a mil kilómetros!



A mil kilómetros..., así comenzaba una canción del cantautor Fernando Arduán. Tenía ritmo pegadizo, tenía voz rota, de susurro y luz de vela, y tenía una música inolvidable.
No supe al escucharla que algún día entonaría yo esos primeros acordes con auténtica tristeza... y con orgullo.

A mil kilómetros de mí, dentro de una hora, se presenta en la Casa del Libro de Sevilla el último libro del gran poeta Pablo Moreno, Lauda. Sólo él y yo sabemos lo mucho que he luchado por esos grandiosos poemas, cómo batallé para que no terminasen cerrados en un cajón. La Belleza sirve para celebrar el mundo, para iluminarlo.

No se hizo la luz para esconderla: yo vi esa luz en sus comienzos y la reconocí. Poco a poco, con el permiso del autor, irée desgranando aquí algunos poemas.

Por eso Pablo escribe en las dedicatorias que soy la madrina de esta nueva obra, la mejor de su trayectoria. Y yo alzo mi copa desde el Norte, con nostalgia y con orgullo... un orgullo que raya en alegría.

5 comentarios:

Pablo dijo...

Querida Rocío,

Te eché muchísimo de menos. Lo pasamos muy bien y el ambiente fue el que tanto nos gusta: la mezcla de vecinos, amigos, alumnos, carritos de bebé... con algún que otro poetrasto.

Un abrazo enorme.

Rosa dijo...

Hola adaldrida, siempre es una suerte ver la luz y que un apagón no termine con ella

J.L. A. dijo...

Hola Rocío:
Quizás tú no te acuerdes de mí, del coro de la Unav. Yo sí que te recuerdo mucho y muchas veces. Te sigo más por tus versos que por tu blog, más por tu sonrisa que por tu voz.
Estoy aprendiendo a ser poeta . Contigo y con Corina y con Javier de Navascués.
Y me he permitido un homenaje que te envío por si quieres apreciarlo:

Adaldrida es azul.
Como una rosa
teñida de violeta por la tarde.
es pequeña y no alcanza
a besar a la luna con los dedos
pero estira su voz, su voz de gata
y siembra con estrellas Pampaluna.

Tiene en su corazón tantos secretos
de ser niña/mujer o mujer/niña
de dejarse querer y ser querida
que desnuda en su verso la retina
conque mira la vida de colores.

Adaldrida es azul.
A veces llora
y es Rocío hecho luz sin maquillaje.

Adaldrida dijo...

Estoy emocionada y agradecida, qué pedazo de poema...

Me has metido la curiosidad en el cuerpo, ¿me ds alguna pista más?
Un beso y gracias.

Anónimo dijo...

¿para cuando otro post? Lo prometiste...