En mi casa existe una discusión casi centenaria que se reaviva dos veces por semana aproximadamente, es decir, siempre que mi madre o yo nos disponemos a cocinar pasta.
El diálogo bipolar gira en torno al tomate frito o al aceite de oliva para acompañar los lazos, plumas o tallarines que agitan los hervores del agua en el fuego. Sé que hay más posibilidades, pero la nata y la mantequilla quedan descartadas por insanas. Y luego están las recetas surrealistas, como los espaguetis criollos al huevo y medio que inventamos Beades y yo en una cálida tarde de julio.
Ese plato consistía en cocer la pasta y luego darle el último toque en una sartén donde previamente hemos sofrito unas cebollas, tres huevos (uno y medio por cabeza), y adobo criollo, que es una mezcla de sal, ajo y orégano que compramos en Puerto Rico.
Pero, para diario, en casa hay dos opciones: tomate frito o aceite de oliva. Sin embargo, hace una semana descubrimos una forma más o menos saludable de salir del tablero de ajedrez que gobernaba nuestros platos de macarrones desde el año de Adán niño: los espaguetis a la gallinara.
Para disfrutar de esta gran receta hay que haber comido pollo el día anterior. El pollo se rellena con medio limón y se cuece en la olla con aceite, sal, un chorretón de vino y mucha, mucha, mucha cebolla. La salsa se pasa por la minipimer y siempre sobra en abundancia, esa es la maravilla.
Al día siguiente preparas tus modestos macarrones, abres la nevera y oteas el horizonte en busca del tupper con la salsa del pollo. Estará en estado sólido. Pones un cucharón sobre la pasta, y al microondas. El resultado es inefable: tus macarrones, mediterráneos a más no poder, saben a limón, a pollo y a cebolla, a guiso de la mamma.
Aclaro: soy lega en esto de la cocina. Hasta ahora "tocaba una sartén y me daba un calambre", como dice el cuñado de EGM. Pero me estoy convirtiendo: a la cocina, a la pasión del fútbol... Lo aclaro porque quizás, a lo mejor, estoy descubriendo el Mediterráneo con esta recetilla.
17 comentarios:
Rocío, muchísimas gracias por la receta!. Probaré seguro!
Creo que es la primera receta que entiendo en mi vida (las de la thermomix son imposible e indescifrables: excepto, quizá, el granizado de café).
No tienes corazó, querida Rocío: si mi gallina te oyese!!!!
Joer, Néstor, mi bulli si se entendía!!!
¡¡¡Somos campeones!!!
PROTESTO: ni la nata ni la mantequilla son insanas. Hay que saber comerlas y saber cocinarlas, eso es todo.
Prueba los espaguetis con ajo y alcaparras.
Uy, Rocío, no serán demasiadas calorías? Tu receta tiene buena pinta pero me puede lo de los kilos. Y me mata mi disciplina, ay!
El anónimo tiene derecho a protestar, pero la nata y la mantequilla son grasa pura y están proscritas en mi casa. Dios sabe que a mí no me importaría... Me gusta el chocolate y los helados, ¿qué más puedo decir?
Atiza, es todo natural y casero, un plato para ponerlo solo, con hidratos de carbono y proteínas, el aceite es de oliva, y la grasa que haya soltao el bicho... Bien, tambiés es natural. Si lo comes solo, sin pan y luego una rodajita de piña, no creo que te suba mucho.
Este blog empieza a gustarme -y nunca mejor dicho. Enhorabuena, Rocío, además de la poesía, y una vez abandonado el asunto cosmético -cual Ariadna en Naxos- te vemos hablando de cocina y de fútbol. Haciendo un chiste a lo Mihura, cambiemos el lema de Juan Ramón Jiménez por "arroz y poesía cada día".
Pero volveré con el maquillaje, Garci, porque soy una friki...
Rocío, soy friki de la no grasa. Una ridícula, vaya. Cositas que tiene una, que con la edad, como que tiende a desfondarse y líbreme Dios de más de 46 kg, pongo por caso.
Se puede con salsa de pollo al horno?
Sí, sí, que tenemos que repasar los protectores solares con color!
Qué tal el maquillaje de La roche con protección 25, vale como protector solar?
El de avene de cajita que tal era?
Y lo de las sombras, cuánto tiempo duran?
Los polvos de sol creo que recomendaste los de Avene, con brocha no?-
Y... ahora que llegan las rebajas, de Zara, que sule estar todo a 2,95 eur, ¿qué se puede comprar?
Pues, hijas, en un mundo sin grasa no merece la pena vivir. Yo me pegaría un tiro. 46 kilos de peso en un adulto es enfermedad, mental y corporal, por cierto.
Este año Zara está fatal. Y encima colocan la nueva colección de otoño (!!!) con las rebajas, de manera que si no estás atenta puedes picar como una merluza. De 2,95 no hay nada. Y las tallas que hay, o xs o xl, pero el resto de tallas, M o L, nada de nada. Agotadas, me decían. ¿El primer día? Anda, ya...
Benita: HUYE de los compactos con spf, ya sean de Avene, Isdin etc... son una plasta, no quedan bien. Te aconsejo un buen fotoprotector (Emulsión 50 de Avene, Anthelios 40 en gel de La Roche posay...) y encima maquillaje en polvo (Colorstay en polvo, de Revlon, Perfectly real compact, de Clinique, Double compact mineral, de Sephora o, si tu piel no es grasa ni tiene muchos problemas, los Maderas de Myrurgia de toda la vida, sedosos, cubrientes, huelen muy rico y cuestan cinco euros...
Por cierto: para el cuerpo, pruebe Hawaiian tropic: ¡huele a piña colada!
¿Y Wimbledon no te tira? También somos campeones, me apasiona este Mediterráneo que has descubierto, espero más (la misma del otro) :***
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