lunes, abril 23, 2007

Desde mi balcón

Pablo enciende un cigarrillo y un poema al mismo tiempo. Comienza el rito del recital a duo, en mi balcón que antaño tuvo flores. Nos acompañan Chopin, un cenicero y un árbol pelado que ayer estaba muerto. Primero empezaron a verdear las puntas, era un desierto verde, y ahora Pablo me dice: mira el azahar.
Es el balcón de Maite mi muñeca. Entonces era un parque, caía el sol a plomo sobre la jardinera de cactus y por debajo se oían, plaf, los baños en mi piscina. Era verano. Es verano. Maite lleva un pichi a cuadros que hizo mi madre con un retal de mi uniforme. Acabo de recogerla de la guardería y vamos al parque a beber limonada. ¿Y la señora, qué quiere? Un Vermut rojo. Ya está Maite pidiendo la aceituna.
Pasaron quince años y estoy en la terraza con Merl. Acaba de cortarse el pelo, la selvática melena negra, y parece un duende. El sol se mece por su falda y hace un guiño en los vasos de cristal. Mi padre nos hace una foto.
Otros cinco años, y Nico enciende una vela mientras elige Dire Straits de música de fondo. La noche es azul cobalto, su risa estalla en las copas. Hay un cuaderno sobre la mesa, escribimos en él, rito de paso. Y jugamos al túnel de los nombres.
Hoy Pablo lee un poema y yo otro, en el eterno desayuno del balcón. Aquí Beades y Ale cantaron soledad y silencio de no estar contigo, trajeron una guitarra y se hizo el desorden. Era la víspera de un viaje, la víspera de todos los viajes.

13 comentarios:

Jesús Beades dijo...

¡¡¡Plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas!!!

(donde "plas" es onomatopeya de aplauso)

Anónimo dijo...

snif!qué luz más rara, rocio.cubierta de una bruma extraña, como los sueños borrosos de la infancia pero con sombra dentro, es eso la nostalgia?o el dolor mismo de estar vivos?o acaso las dos cosas son lo mismo y sólo acabará con nuestra vida aquí?
en cualquier caso yo también te aplaudo y me llevo tu terraza para siempre.un beso.

Ángel Ruiz dijo...

No sé si es que lo miro con mejores ojos o que yo estoy contento, pero últimamente tu blog -por ejemplo hoy- es una delicia.

Anónimo dijo...

Esto es un símbolo y ahora empezamos a saber qué significa. De tu luminoso balcón a mi zaguán oscuro transcurren los años. Y somos los mismos en la eterna víspera.

Ay, demasiada trascendencia para un martes de feria.

Anónimo dijo...

Dire straits,el azul cobalto,las copas, los ritos de paso...¿La felicidad, dices? Quizás sea sentirse vivo en ese balcon y a tu lado, en medio de la tarde estrafalaria. Siempre nos quedará tu balcon con ese limonero atestiguándo los turnos, las palabras, tu risa, el entusiasmo de sentirnos cerca de ese barandal balaustrado como de Giralda en que se convierte tu balcón,pues siempre he pensado que está más cerca de ser una torreatalaya rematada por un mirador que una contemporánea terraza, sobre todo cuando tenemos luz de velas y necesidades psico-líricas...
Regresaré pronto a tu balcón,lo juro...

Jesús Beades dijo...

Bartolo, a ver si vamos ya a ensuciarnos los ternos una mijita.

Carlos RM dijo...

Estoy seguro de que no es "culpa" de la neumonía, pero si lo fuera habría que considerarla como patología literariamente beneficiosa... ¡Qué gran texto! Me sumo a la impresión de Arp, tu blog es cada vez más acogedor y sobrecogedor. Y, por supuesto, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas...

Anónimo dijo...

Gracias a todos! Hoy estoy muy contenta...

Anónimo dijo...

Tiras de la cuerda, Rocío, y sale toda tu vida...Cinco o seis nombres, quien tuviera cinco o seis nombres que llenasen una vida. Feliz tú.

Bukowski dijo...

¡Ge-nial!

Anónimo dijo...

Y más plas, plas. Olé, olé y olé

Anónimo dijo...

¡Qué suerte! Ayer conocí ese balcón y doy fe de notario de que allí estaban Maite, los amigos, el árbol pelado... Lo raro es que resista la estructura.

Anónimo dijo...

Rocío, tu balcón debiera ser Patrimonio de la Humanidad, aunque al menos ya sabemos que toda tu casa forma parte del Patrimonio Numenoreano: La joya de la corona, junto a la Biblioteca del colegio.

Qué entrada tan genial, es perfecta!!! Un besazo guapísima.