Habíamos salido a fumar (ella) y a tomar un poco el aire (yo), a una deliciosa terracita urbana desde la que se venían las azoteas de Madrid.
Nos hallábamos inmersas en un seminario sobre Literatura digital y globalización que impartía la profesora Míriam Llamas a todo nuestro grupo de Investigación, UNIRDigitales, de la Universidad Internacional de La Rioja.
Estaba resultando apasionante. Había críticos, afirmó Llamas, que hablaban ya de una "McDonalización" de la cultura, y otros en cambio ya empezaban a decir aquello de que aunque un español y un chino beban la misma Coca Cola, las sensaciones nunca serán iguales... Esto es Heráclito puro, comenté yo. Ningún hombre puede beber dos veces una Cocacola. A mis compañeros les hizo gracia la idea y
yo lancé un túit:
#UNIRDigitales nadie puede beber 2 veces una Cocacola: hago variaciones a Heráclito en el seminario de globalización. pic.twitter.com/DNtxoiwu4v
— Rocío Arana (@Adaldrida) diciembre 18, 2013
En el descanso para fumar, hacíamos resumen de todo lo dicho. María entonces afirmó:
- Nosotros tenemos la Navidad... que es como su Ramadán pero al revés.
Yo no entendí la frase, pero ella explicó que ellos ayunan... y nosotros venga a comer y a comprar.
-¡No! ¡Eso no es la Navidad, no solo! Eso es lo que ellos quieren que pensemos, les molesta la Navidad y la disfrazan de consumismo, así se queda calladita y sin hacer ruido, o al menos haciendo el ruido que ellos desean...
Ay Dios mío, pienso, ya estoy hablando en plural y no suele ser mi discurso para nada. Me cansa la gente que todo el día anda con eso de que estamos en manos de las multinacionales, pero es que...
-¿Entonces qué es?, me pregunta mi amiga, sacándome de mis cavilaciones.
Una vez nos preguntaron en clase qué villancicos sabíamos, y mis compañeros rompieron a cantar aquello de "Cortilandia, Cortilandia, vamos todos a jugar..." Pero estas fechas serán lo que tú quieras, no lo que quiera el Corte Inglés. Si deseamos que todo sea distinto, podemos comenzar enseñando a nuestros hijos aquel villancico divertido y bullicioso que decía: "ya vienen corriendo por las escaleras..."
La Navidad es volver a ser niño, es que Dios vuelve a ser Niño y te quiere, y tú puedes volver a quererlo también... seas español o chino.