domingo, septiembre 08, 2013

Conversaciones paterno-filiales: bajo la lluvia

En ocasiones veo padres. Y veo hijos. Los padres y los hijos hablan en la calle, y capto retales de diálogos que me dejan cautivada.
Anteayer, en medio del diluvio universal. Nos sorprendió a todos en la calle, haciendo compras, volviendo de casa de una amiga o incluso de la piscina cubierta. Corríamos hacia los soportales...



"Y además está fría, el agua ésta", se quejaba un padre vestido como un pincel, mojado como un pincel. Su hijo adolescente lo mira con un punto de irritación contestataria:
"No, papá, si quieres el cielo te va a regalar una ducha a 38 grados"...
"Eso, eso", exclama ilusionadísimo el hijo pequeño, de unos ocho años, es decir, inserto aún en el maravilloso mundo de la fantasía: "¡Y que caigan pompas de jabón!"


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se da una curiosa paradoja en esa conversción. El hijo de 8 años y el padre tienen la misma imaginación. El toque realista, lo pone el hijo adolescente que, por su edad, debería ser el más alejado de la realidad.

Anónimo dijo...

No estoy yo muy convencido de eso, amigo Anónimo. El hijo adolescente estará aprendiendo a entendérselas con la realidad (con cierto modo de la realidad, que tiene muchos, más bien). Al niño eso no le preocupa, al menos todavía. Y el padre..., bueno, tiene otras cosas que hacer, o en que pensar. ¿Alejado de la realidad? Como compañía habitual, diaria, puede ser un tanto incómoda.