domingo, noviembre 15, 2015

La teoría del fulgor

Me gustan las estrellas. Me gustan los cielos estrellados:los de verdad, pero más aún los de los cuadros encendidos, o las ilustraciones de literatura infantil, los planetarios para niños con filo dorado, los cuentos rusos con fondo de color azul noche.
Me gustan los relámpagos. El relámpago d´orsiano, ése que aparece, un instante, y que desaparece, gran descripción de la magia de un momento que refulge.
La teoría del fulgor afirma que hay personas que brillan, que son como un relámpago. Y queremos ese destello para nosotros, casi sin saberlo deseamos estar cerca de ese fulgor. Esta es una tesis que me inventé hace unos años, cuando de repente irrumpieron en mi vida varias personas que eran la encarnación empírica de mi incipiente teoría.
Y, por eso, hace unos días me quedé helada de calor durante la misa, cuando el sacerdote recitó unos versículos del Evangelio en los que Cristo dice de Sí mismo que es, o será, como el fulgor de un relámpago, brillando de un horizonte a otro. Emoción, emoción a raudales.
Dios siempre sabe llenar nuestro día con un minuto de belleza inaudita.

miércoles, noviembre 04, 2015

Vuelven los encuentros poéticos de otoño

... Y yo a mil kilómetros. Había, ya lo dije,una canción del cantautor Fernando Arduán, hermano de mi amigo Lord Scutum, que comenzaba así: "A mil kilómetros..." Pues asi estoy yo, así estoy yo, así estoy yo... sin ellos: mis compañeros, los poetas de Númenor que cabalgan de nuevo en noviembre al olor de las castañas asadas y el humo de leña que invade las calles de Sevilla.

El evento del otoño sevillano, oigan

Mañana se inaugura una nueva edición de nuestros queridos encuentros otoñales, gracias al trabajo del infatigable Fidel Villegas y a la ayuda de mis amigos poetas que tanto admiro. Recitarán Pablo Moreno, Paco Gallardo y Maria Eugenia Reyes, que por si no lo saben, es mi mejor amiga, Merl. Si estuviera allí, resucitaría este blog con la crónica más fervorosa y entusiasta que pudiera ofrecer a mi público lector.
Aquí en el Norte sólo puedo morirme un poco de envidia y recomendar la deleitable lectura que yo me voy a regalar a mí misma para consolarme otro poco: nada más y nada menos que las infinitas páginas de Lauda, el último libro de Pablo, de Años de piedra, el único poemario de Paco, y de El fabricante de ruinas, el libro con el que Merl ganó un accésit del Premio Adonáis. Pero supongo que lo mejor de la velada estará, como siempre, en los poemas inéditos recitados por cada autor, y eso me lo voy a perder... o casi.
Como primicia, y con el permiso de mi amiga Merl, les ofrezco una de las piezas inédita de la poeta María Eugenia Reyes Lindo que he tenido el honor de leer y seleccionar:

Un poema de Merl

Qué suerte tenéis... si vivís cerca de sur en este mágico mes de noviembre.