jueves, junio 14, 2007

Versos telefónicos

Sevilla me devuelve la voz de Beades por teléfono, como un torrente de chispas. Los versos telefónicos más sabrosos del mundo, a cualquier hora, corren desde su casa a mis oídos, abrigando hilos mágicos. Ya lo dijo otro poeta: Esa llamada tuya/ debería durar toda la vida. Una llamada que tiene mucho de alquimia y de taller, versos en construcción, con la impaciencia del primer descubrimiento. Si escribir es descubrir, con Beades escuchar es prendarse, sentir unos versos como droga dura, suplicar un correo urgente con aquellas palabras que ya forman parte de mi nostalgia, melancolía de futuro.
Ahora Jesús dice que se mete a fotógrafo, y yo le creo. Fotógrafo, poeta, músico, barrendero y espadachín. Un día le dije a su señora que me parecía una mixtura entre Chesterton y Hommer Simpson. El halago llegó a sus orejas, y parece que el segundo término de la ecuación fue el que le gustó más. Él mismo dice que crecer es sentirse niño, y son sus ojos de niño los que alucinan con la barra Kisskiss de Guerlain. Los que escriben como un niño. Los que fotografían un toldo que dice piruletas, con letras rojas que saben a verano despintado.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ay, Rocío! ¡Qué hermoso párrafo ese de "si escribir es descubrir...", y tantas otras cosas que dices.

¿Qué poeta dijo esos versos? ¿Y cuánto puede llegar a costar esa llamada?

Corina Dávalos dijo...

Primero Enrique y ahora tú...matándonos de envidia con tus fueros que amparan la primicia telefónica.

El payaso triste dijo...

waw!

Anónimo dijo...

Olé, olé y olé. Gracias Ro, me emociona comprobar cuanto quieres a Jesús y eso me hace quererte más a ti. Gracias por ser de pan, necesaria para vivir como dice esa mezcla de Chesterton y Homer Simpsom.

Y otra cosa, estarías orgullosa de mi. Estos días he estado muy femenina. Me compré una máscara de pestañas, unas sombras grises, un lapiz de ojos, coloretes y polvos translucidos y me acorde de ti. Los polvos son una maravilla porque dan un color como morenito en la cara y, ya sabes, fijan el maquillaje. El fotografo va a estar contento por que siempre me dice que debo maquillarme más, y todo esto se debe a tu influencia porque haces que esto del maquillaje sea divertido.

En fin, que ya sabes que soy tu fan número uno y que esta entrada es maravillosa como toda tú.

Anónimo dijo...

Vuestra amistad y vuestros versos compartidos nos dan envidia, de la buena.

Jesús Beades dijo...

Anacó, yo te recito por teléfono cuando quieras...

Jesús Beades dijo...

Y si el halago debilita, ahora mismo estoy por los suelos, huido todo poder de mis miembros hercúleos. Ramillete de gracias y besos para Adaldrida.

Anónimo dijo...

mi arma, corasson, dissesselo que no le rempuje que lo va deja cae, di que no resalao, que tu te meresse to eso y muchissimo ma, que toito te lo conssiento meno que deje de pari poema
imprescindibles las poesías del interferido, y mas los de la interferiente

siento ser cuasisurrealista, pero la culpa es de la lluvia ¿no habían llegao los calores, joé?

Anónimo dijo...

¡Bravo!

Corina Dávalos dijo...

Vaya, yo que pensé que los fueros telefónicos había que pelearlos mucho más, ¡jaja!