El blog es una mina de frases geniales, grandiosas. Ahora que está de moda el término joya combinado con otro sustantivo, bolso joya, vestido joya, e incluso labios joya (se lleva el gloss cargado de quilates y el maquillaje con brillos metálicos), reivindico la palabra joya.
Hoy en el escaparate he decidido mostraros dos magníficas gargantillas, labradas a fuerza de genio y tesón.
"la diversión no es más que la felicidad en mono de trabajo." (Enrique García Máiquez).
"Dar gloria a Dios sería como aplaudirle eternamente." (Carloos Rodríguez Morales).
5 comentarios:
Por lo que me toca, de nuevo, gracias.
He encontrado otra joya sobre la felidad que te mando para tu colección:
Andrés Trapiello.- A los últimos metros de la alegría, a los que raramente se llega, se les conoce con el nombre de júbilo.
¿Y a los que no nos gusta aplaudir? ¿Y a los que prohibiríamos si pudiéramos los aplausos?
Ummmm, Arp me pone en un aprieto. Puedo comprender su aversión al aplauso, sobre todo al que se produce fuera de lugar y de tiempo. Pero la frase en cuestión está en condicional: "sería como...". Esperemos que Dios, que hizo el cielo grande para que quepamos todos, no desprecie ni los aplausos ni los silencios en su honor.
Me gusta la cita de A.T., Enrique, pero me gusta más la tuya. Es más de andar por casa, y precisamente por eso es más sublime.
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