Cris me pregunta por mi recital jerezano. Estoy entrando en una espiral de pereza en torno al blog, quizás porque tengo mucho trabajo y muchas anécdotas del trabajo a las que podría sacar partido, pero creo que debo ser un poco prudente... A mi jefa no le gustaría mucho encontrarse un diario de a bordo colgado en la red. Me conformo con decir que estoy descubriendo a mis alumnos y descubriéndome a mi misma, que no conocía mi desmedida pasión por Cervantes (yo, que soy calderoniana pura), y que me lo paso bien pringando todo el día, abriendo el mail a las once de la noche y respondiendo preguntas chispeantesde mis alumnos rubios, rubios y pelirrojos.
Hablaré de poesía. Tres cosas me sucedieron en Jerez. Me había invitado el poeta José Mateos a recitar en la Feria del libro, y fuimos en un tren antiguo mi madre y yo, viendo caer la tarde por la ventanilla. El recital era en un bar por la noche, y Jerez me pareció un laberinto de bodegas y calles en obras. Un poco antes de llegar al bar, mi madre (Marita) y yo (Rocío), vimos un par de corazones pintados en un muro, donde se podían leer cuatro nombres:
Marita y Nono. Rocío y Pikuku.
Nos entró la risa, claro. Menudos dos pájaros nos han adjudicado como amantes bandidos. Ya en el bar Bereber, Leopoldo del Puerto me sonríe y me dice "es la primera vez que recito". Le miro con un poco de ternura, pero cuando comienza me doy cuenta de que mi ternura es injustificada y que Leopoldo es un poeta como la copa de un pino, con ironía sutil y con imágenes poderosas.
Después, en la copa que nos ofrecen, gentes desconocidas me saludan y me descubro en la barra hablando de poesía y maquillaje con Carmen, y de Aragorn con Paula. Paula, la montaraz, que no puede soportar tampoco a Viggo Mortensen. Ya somos dos. Y, cinco minutos más tarde, ya somos dos mujeres gritando, valga la redundancia, porque estamos de acuerdo en todo, todo y todo. Colin Firth es nuestro Aragorn. Jude law nos gusta, pero es demasiado guapetón. La amiga, o prima, o hermana de Paula se ríe y comenta, "sois iguales". Y yo me acuerdo de algo que decía Beades de mirar un río, volverse hacia la persona que está a tu lado y preguntarle, ¿tú también?
11 comentarios:
Qué cóctel de ternura, humor y nostalgia. Produce una borrachera singular. Increíble lo de los corazones. No sé qué dirá tu padre del tal Nono...
Cómo disfrutas con lo que haces...
Enhorabuena.
En recuerdo de esa noche recibe un fuerte abrazo.
Que decía Beades que decía Lewis.
¡Poeta!
Vaya, Jerez está que lo tira esta semana. La verdad, no me puedo quejar, esta semana Pampaluna se pone poética, poética. Mañana M. D'Ors y el martes E.Gª-Máiquez. Me alegra tu lewisiana experiencia tras el recital. ¡Y enhorabuena!
¡Aaaaah qué envidia, Anacó! Carmen, Cris y Dulci: gracias. Es verdad, Beades, era Lewis... ¡Gracias, Abogao!
Hola
Amo a Viggo Mortensen. Nunca nos pelearíamos por un hombre, ya veo.
Un beso.
Por un hombre no, Adegea; pero por el último Ramblas red, ¿a que sí?...
Sí, por el Ramblas red sí que nos pelearíamos. JAJAJA
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