martes, julio 11, 2006

Imposible

"Que digan lo imposible", apuntaba dÓrs refiriéndose a los versos. Si un poema tiene que decir lo imposible, un poeta debería pensar y desear lo imposible. Así ando yo en los últimos días, dando alas a fantasmas inconcretos de la imaginación y la memoria, esas dos potencias del alma que no pueden nada, que todo lo pueden. El fruto de todo esto ha sido un poema, que no ha corregido nadie aún, y que ofrezco al respetable.

Mi corazón doméstico y descalzo,
de andar por casa, de mirar el fuego
en bata y zapatillas, de paisajes
interiores; ventanas y ventanas,
mi corazón que duerme por el día
sintiendo la llamada de las tres
tiendas, que no se quiere levantar
y vuelve cada noche al escenario,

mirándote mirar se quedaría
toda la vida, si dijeras dónde.

(Addenda: he corregido el poema gracias a todos vosotros, y os lo ofrezco.)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

también podía terminar así:

"mirándote mirar me quedaría
toda la vida, si dijeras dónde."

Anónimo dijo...

muy original esa imagen con encabalgamiento de las tres tiendas contagiadas de una felicidad transfigurada y el tradicional "mirándote mirar" como aguja que cose nítidamente los hilos del recuerdo

Carlos RM dijo...

Maravilloso. La mención a las tres tiendas, tan sutil, es hermosa y sugerente; es uno de mis pasajes preferidos del Evangelio. Tu pequeño corazón doméstico me trae al recuerdo unos versos de Carlos Bousoño:

Y cuánto yo he querido alcanzar, porque fuese
tu mirada orgullosa de haberme amado un día;
de haberse detenido sobre mí, sobre ese
corazón tan menudo que nadie lo veía...

Un apunte menor, aunque quizá no tenga razón: yo sustituiría la coma detrás de "ventanas y ventanas" por un punto y coma, para marcar más la pausa. Tal vez es que no he acabado de captar el ritmo del poema. ¡Ah! Y el segundo final me gusta hasta "suelto", sin nada más.

Anónimo dijo...

Lo verdaderamente maravilloso son los versos de Bousoño, vamos... emocionane. Y muchas gracias a ambos.

E. G-Máiquez dijo...

El poema es muy bonito; llevado por la música y la imagen.
El comentario de CRM tres veces bueno: el último verso de Bousoño, la sugerencia del punto y coma, y la de la autonomía de la segunda versión.