Estoy apunto de llegar a la página cien de mi tesis: todavía no me lo creo. Sueño dormida y despierta con Calderón de la Barca, me bailan las bes y las uves, escribo aora, estrivo... Desatiendo el blog, leo endecasílabos barrocos en El País y me está entrando una tentación gordísima de llamar a mi no hija Auristela. Pero no, no seré tan mala. Sin embargo no me digan, reconozcan que el nombre es sonoro, bonito, caballeresco, a medio camino entre el oro y la estrella...
Mi imaginación calderoniana se limitará a llamar a mis tres no hijas Inés, Beatriz y Leonor. También puedo ser un poco más moderna pero clásica aún y llamarlas Paula, Sofía y Claudia. O no; puedo ser clásica del todo: Ana, Marta y María.
Las mujeres pensamos mucho en nombres, antes incluso de casarnos, antes de buscar candidato a padre. Por alguna razón extraña yo siempre pienso en tres niñas. Muy seguidas por cierto, lo cual es bueno y es malo. Es malo porque me vuelve potencialmente loca, y es bueno porque comparten los uniformes del colegio. Y así se pelean entre ellas, no necesitan pelearse con las hijas del vecino. Mis niñas serán muy despiertas: novio a los dieciséis, ya lo verán, es el efecto péndulo. Se pondrán piercing en el ombligo pero no dejarán la misa dominical nunca, a Dios gracias.
Ya ven, en un segundo he perfilado mi prole, ahora necesito marido. Es la parte más árdua, porque metida aquí en mi tesis el listón no para de subir. La culpa la tienen los caballeros andantes de las comedias, son tan leales, pundonorosos, contemplativos de la belleza, son taaaan... En definitiva, tipo Aragorn. Ahora recuerdo un día que hablé de Aragorn en público y una chavala me dijo ah, te gusta Viggo Mortensen, como a mí.
Qué juventud tan triste.
10 comentarios:
Rocío, qué entrada tan maravillosa. Yo también tengo una no hija llamada Catalina que debe ser ya mayor de edad... En lo de ponerle Auristela a una de las tuyas te delatas como descendiente de palmeros porque, no sé si sabes, los de esa isla tienen una especial afición a los nombres, digamos, singulares. Por cierto, ¿conoces la obra de Juan Bautista Poggio Monteverde (1632-1707)? Ánimo con tu tesis, yo sé lo que es llevarla a cuestas y me suena tanto eso de confundir letras...
Ya me he acordado de dónde me sonaba Auristela: la protagonista (un poco demasiado perfecta) de la por otra parte recomendabilísima Los trabajos de Persiles y Segismunda ¡Y ese prólogo de Cervantes!
Muy buen post el de hoy, muy bonito. Y ánimo con la tesis, que ya se ve que estás en el principio del fin.
Los nombres son muy decisivos en la persona, según algunos expertos marcan el carácter para toda la vida...no sé si es verdad.
Mucho ánimo con la tesis.
Debe sr verdad lo de la afición palmera a los nombres imposibles: en mi clase había una tal Iballa que era canaria... Aún así nada como en Puerto Rico, donde mis mejores amigas se llaman Ginny Mae, Julinés y Dalimar.
Gracias Arp por entrar en mi Blog...
Preciosa entrada. Mis sí hijos se llaman David, Juan, Santiago, Manuel, Carmen y Alfonso.
Podrías ponerle Auristela a tu tesis, de segundo, así te quitas el mono y hace una obra de caridad potencial con tu descendencia. Ánimo con la tesis! llevas mucho adelantado... yo todavía no llego a la línea 100 de mi trabajo de investigación!
Yo tengo dos no hijos llamados Didac y Esteban, una no hija llamada Macarena (precioso nombre) y un no perro llamado Cacique (es un cocker canela, que mira desde las puertas y hace el vago)
El post precioso y la Tesis, sin duda interesante!!! Bravo Rocío!!!
Venerada Gis
No sabes cuánto me alegro de que estés en la página cien de tu tesis.Pronto tenemos que celebrarlo,pues ya toca una escapada de charanga,de esas con sabor a tequila...
Muchas veces hemos hablado de eso de las no hijas,como también de lo de poner un color a las personas...
Tú eras el dorado de los parques en Otoño,la amiga de las tardes...¿Te acuerdas?,Siempre te hé asociado con el oro,tienes mucho de sol naciente forastera, y de ocres amarilloanaranjados...en medio de tanta neblina vienes tú con toda esa luz tan vespertina,tan cálida...
A alguna de mis hijas la llamaré Sol,y tú serás su madrina,Lo juro
Viggo Mortensen es idiota, pero existen Aragorns, descuida.
Si y alguno vivimos en Miami. Que puestos a postularse, cuanto antes se haga mejor.
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