miércoles, mayo 23, 2012

El cuchillo que corta como un endecasílabo

Cenábamos mi padre y yo al amor de la bombilla flotando. Preparábamos la gran ensalada de colores rojos, amarillos y pálidos brotes naranjas con pintas verdes bailando en la fuente de gres...

Pásame el cuchillo, por favor, canturrea mi padre. El cuchillo cuchillea, musito yo recordando abtrusas fórmulas filosóficas o poemas antiguos.

Mi padre levanta la vista, sonrie y comenta:

-El cuchillo cuchichea. ¿Qué te parece? Te regalo el endecasílabo.

Porque para mi padre, todo lo que suena bien es un endecasílabo. De tanto escuharme a mí lo bien que suenan esas once sílabas con acentos, se ha quedado con la música.

2 comentarios:

Jesús Beades dijo...

"...y pásame el cuchillo, por favor".

He ahí.

Adaldrida dijo...

O también: "Eh, pásame el cuchillo, por favor", Beades...