jueves, marzo 25, 2010

Vida

Hoy he amanecido escuchando esa preciosa canción de Efecto mariposa, "Flotando voy". Esta canción, dice su autora cuando nacen los primeros acordes, habla de la vida, de esos nueve primeros meses de vida. Es una visión de lo externo, visto desde dentro.


Siempre me ha parecido una canción preciosa. Desde el comienzo tan original y mágico, que combina el latir de un corazón con una tonadilla de tiovivo infantil, hasta los primeros versos tan inciertos muchas veces, desgraciadamente:


"El tiempo pasa y todo sigue igual,
navegando en la tranquilidad.
Flotando en esta miel que tú me das (...)
Nada puede herirme alrededor,
nada hay que haga que me sienta mejor,
flotando voy."

Hace sólo setenta y dos horas celebrábamos el Día Mundial del Agua, que en Sevilla hemos celebrado con una buena noticia: tenemos garantizados tres años de maravilla líquida. Y hoy que es el Día Mundial de la Vida, ¡cómo me gustaría que lo celebráramos con la buena noticia de que en tres, treinta, tres mil años no iba a morir un sólo niño en la guerra, un sólo anciano en el hospital, un sólo bebé en la cueva materna, donde más arropado y tranquilo debería estar!

2 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Hija cuando te leo me pones los pelos como escarpias (pero de emoción, ojo) qué reflexión inicial y qué deseo final más bonitos y llenos de sensibilidad.
Esto se merece un besazo
Muakss!!

Libros Gratis dijo...

Pues, una reflexión formidable! Muy bonitas palabras y creo que tu final es el que muchos de nosotros desearíamos escuchar alguna vez...

Saludos,
Marcelo