sábado, diciembre 06, 2008

Adviento en la gran ciudad

ADVIENTO EN LA GRAN CIUDAD

Un humo de castañas nos recibe.
Es la imagen de siempre, en esa esquina
que doblo y ya regreso
a los años de fiesta.
Mi madre y yo viajando en ese vértice
de calles inundadas por la luz.
El humo de castañas llena todo:
las letras encendidas de las tiendas,
el vaivén de las puertas de cristal.
Y pica en la garganta,
y es como despertar con treinta años,
pero la fiesta no termina nunca:
mi madre lleva puesto
el abrigo dorado de los cuentos antiguos.

Intentando explicar la tarde de ayer me ha salido un poema. Un poema tonto, naif y happy, de los de "más Magia, vuelta a lo mismo", pero que ha roto mi sequía. El resto de la velada ocurrió entre potingues y libros y requiere prosa, pero aquí dejo mi tímido regreso a la poesía, y sigo la entrada donde la interrumpí.

Un momento, le digo a mi madre, señalando "The Body Shop". Ella se queda en no sé qué recado de telas. Y yo me hundo en el olor de la manteca de vainilla y especias, que era lo que quería oler. Salgo al frío de la calle, al azul brillante metalizado, con el aroma de vainilla que me envuelve como un abrigo. Y llegamos a la plaza.
En la plaza nueva conviven la feria del libro viejo y un coro de la parroquia de Coca de la Piñera, que canta villancicos. Con panderetas y todo.
Una vez más, de la Feria me interesa sólo el stand de Renacimiento, y allí me dirijo. Consigo un poemario de Ángel Mendoza, otro de Jon Juaristi y un tercero de Alberto Porlán. Destiempo de Gabriel Insausti, que ya lo tengo y lo regalaré. Un par de libros de Andrés Trapiello a precios irrisorios, y encima me hacen rebaja.
Y, yendo hacia la Novena de la Inmaculada, giramos por la calle Cuna, pegamos la nariz en el maravilloso escaparate de Los Reyes Magos, tienda vintage de juguetes de mi época, y entramos en La Jaboteca para pedir un botecito de aceite esencial de lavanda. Total, me van a pedir lo mismo que en la parafarmacia del Corte inglés por uno de Sanaflore, y esta tienda es pequeña y más artesana y sufrirá un poco más con la crisis, pienso.
Hoy, sábado, me he concedido uno de esos "baños gozosos", como los llamamos en casa, con agua caliente y ocho gotas de aceite de lavanda. Toda mi casa olía a campos azules.

17 comentarios:

Adegea dijo...

Feria de libro viejo... Me tengo que acercar al Mercat de Sant Antoni, antes de que lo quiten definitivamente.
Me encantó tu poema feliz.

Jesús Beades dijo...

Pues a mí me ha vendido Marie Christine (en el mismo puesto de Renacimiento) "Variaciones y reincidencias" de Javier Salvago, "El fin de la magia" de Juan Lamillar, y "El arca de las palabras" de Andrés Trapiello; éste último ¡a 6 euros!, y es un tocho que costaba treinta, pero la Fundación José Manuel Lara desmanteló el tinglado y los libros sobrantes los han saldado o regalado o guillotinado. Incluido el mío, "Centinelas", del que tengo unos cuantos en casa.

Oye Arana, el poema es buenísimo, de los buenos buenísimos, así que déjate de humildades. ¿A que ha dado gustito escribirlo, aún no pareciéndote a ti gran cosa, por la que tu llamas sequía? Yo le quitaría ese infinitivo del tercer verso, tan periodístico, y lo pondría así:
"que doblo, y ya regreso
a los años de fiesta". Quitando, claro, la coma después de "esquina".
De los buenos buenísimos. "Es como despertar con treinta años". Pero qué verso, tía.

Adaldrida dijo...

Beades, ¡ese es el que yo me llevé, el de Vandalia por seis euros! Bueno, me llevé dos pa regalar.
Qué bien que te parezca bueno. Gracias.

Anónimo dijo...

el cuerpo me pide lavanda y más después de leer tu posts

E. G-Máiquez dijo...

Cuánto sabe Beades. Me sumo a sus aplausos y albricias. Muy bien, Llir.

Ara dijo...

Me encanta que compres en tiendas pequeñitas, la atención es infinitamente mejor que en las grandes superficies, y lástima que se vean afectadas por estos tiempos de crisis y mega-centros-comerciales.

Ángel Ruiz dijo...

Sevilla: otro motivo más de envidia. Aquí en la supuesta feria del libro viejo sólo puedes comprar mierdas requetevistas. Allí, sin despeinarse, Salvago, Llamillar, Trapiello, Juaristi, Insausti.

caminante dijo...

Coincidimos en tantas cosas... (Nada tienen que ver con los tres puntos que separan tu infancia y tu adolecencia).
Te felicito. Sobre todo, aunque no únciamente, por la audacia de citar a D'Ors.
Te sugiero un libro -no es políticamente correcto-: La elegancia del erizo.
Hay un momento en que la protagonista se descubre a sí misma cuando, en la escuela, la maestra la llama por el nombre. Naide lo había hecho hasta ese momento. Como tus puntos suspensivos....
Perdona si me he pasado.
Un fortísimo abrazo.

Anónimo dijo...

Caminante, ¡bienvenido y gracias!^Por cierto, que el aceite esencial de lavanda se puede mezclar también (dos gotitas) con el bodymilk de Nivea (o el Bodytonic de Garnier, o el aceite en gel de Johnson´s, que es lo que yo uso...)Todas estas cremas corporales tienen un olor muy ligero, a crema antigua o a cítricos, que combina muy bien con la lavanda. Ayuda a relajarse y calma dolores de cabeza (leves, of course...)

José María JURADO dijo...

El poema es muy bonito, pero lo que es precioso ¡de verdad! es el título,no sé por qué pienso, al releer, el título, en Auden, ¡nada menos!, porque el título es ya el primer verso, el tono del poema.

Al googlear veo que es original tuyo, pues es estupendo, valdría para un libro.

Sin desmerecer, a lo demás, por supuesto.

Néstor dijo...

¡Olía a campos azules?
Genial. Visual, oloroso y genial.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Rocío, me puede mi vena frívola y siento que este comentario sea tan o ssssssssssssea, o ssssssssssea, pero tengo que contarte que, efectivamente, el tónico de Carla (osssssssssssssea) de Rosas de Bulgaria es GE-NIAL!!!.

No compré nada más de la misma línea porque el precio era también un poco o sssssssssssssssea y entre la barra kisskiss y el tónico de Carla me van a salir más mechas. Ossssssssssssssssssssea. (En cualquier caso si pruebas la crema hidrtante y las otras cosas y son tan buenas no dejes de contármelo).

O sea, o sea Genial!!!

Por cierto, lo de la Tienda de los Reyes Magos suena a caballitos de madera y muñecas con faldones! (
¿has visto como se han americanizado las Barriguitas con el nuevo kit barbacoa?).

Pdta.: Ahora sólo necesitaría un consejo kit-anticrisis para pieles sensibles mixtas en la línea maybellyne y tal y tal para compensar. Cuando puedas, si puedes :)

Benita Pérez-Pardo dijo...

A mi también me mola el título...

Adaldrida dijo...

ossssssea ossssea, Benita, me encanta tu comentario. No me digas ossssssea que tienes la piel sensible y mixta como moi. Ossssea te lo juro por el pin de mi movil que es una cruz, pero hay soluciones aunque ninguna es la definitiva, claro.
Bueno, yo de Carla no he probado las cremas porque el formato crema blanquecina con parafinas por muy ligera que sea ya me da reparos, pero el hidragel es verdaderamente textura gel y 100% libre de grasa y es bueníiiiiisimo.
Espero que ya tengas en tu poder el gel de aloe vera marca Grisi o Farma Dorsch. Combinado con el tónico de Carla es la bomba.
Y mi último descubrimiento: ¡las toallitas exfoliantes para piel sensible de Olay! De verdad de verdad que son una gozadita. No pringan, caben en cualquier rincón del neceser. Las puedes meter a la ducha por la noche, las mojas, frotas y sale espumita yuuuuuuju, y exfolia que algo queda, la piel se ilumina, yo antes nunca usaba naaada que llevara la palabra exfoliante ossssea te lo juro por un canguro, porque creía que era incompatible con mi piel ultra sensiblona. Pues toma castaña.
De Maybelline te vas olvidando, retiraron el corrector que era lo único bueno, pero tienes un milagro llamado Colour Copy de Deborah, base de maquillaje por trece euros, te la aplicas con brocha de maquillaje de Deliplús y milagroooooo...
Y creo que en Santander hay ¡Lush! Investiga, investiga. Y si lo encuentras, hazte con las limpiadoras Piel de Ángel y Farmacia de guardia. Seis euros, totalmente naturales.
Bueno, menudo rollo osssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssea.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Roció, ossea, ¿puedo postear tu último comentario? :)

Corina Dávalos dijo...

Yo me sumo a la opinión de Jesús y Enrique, es de los tuyos uno de los que más me ha gustado. ¡Enhorabuena!

Adaldrida dijo...

Ossssssssea, tienes mi permiso. Te lo juro por un canguro.