jueves, junio 20, 2013

Las desoladas estaciones de autobuses

Ayer escribí un haiku durante el viaje Barcelona-Logroño, en autobús:

"Estación de autobuses:
un beso de película
entre desechos"

La escena es real. Si es una máxima universal aquello de que "la poesía atrae a los raritos" (no hay recital poético de categoría sin un ser digamos peculiar entre el público), también lo es que las estaciones congregan a todo personaje extraño que haya en la ciudad.
Eran las dos y media de la tarde. La taquilla no abría hasta las tres. Yo tenía un billete para las ocho que me condenaba a llegar a La Rioja a las dos de la madrugada, y como había corrido más que en toda mi vida para llegar a la estación, quería conseguir un adelanto en el viaje, y esperaba paciente para poder canjearlo por el autocar de las tres y media.
A mi alrededor había una señora que llevaba un perro de esos pequeños, casi diminutos, metido en una jaula. La culpa fue mía: me quedé mirándola porque la jaula parecía más una casa para pájaros. En seguida se acercó.
- Mira qué mono mi perrito.
- Sí, respondí, temiéndome que habría gato encerrado, digo perro encerrado.
- Es un perrito.
- Sí. No pude evitar asentir ante esta aseveración tan justa. Entonces ella me miró a los ojos.
- ¿Pues no me dice que es un loro? Pero no es un loro, no señora, que es un perro...
"La nave de los locos", pensé, alejándome. Encontré a un señor que salmodiaba:
- No me escuchan, no me escuchan. Mira que lo digo, pero no me escuchan.

Si no viniera de viajar en avión por media Europa habría sentido miedo.. Me aproximé a una pareja que parecía normal. En cuanto estuve cerca, se besaron. Fue un beso como en blanco y negro, y escribí el haiku, directamente en twitter.
Luego, lo que era un beso de película se convirtió en una aspiradora en espiral. Tanto se succionaban el uno al otro que temí que desaparecieran, y sobre todo que se sintieran molestos por mi cercanía.
Volvía a alejarme y se cruzó ante mí el no escuchado, que ahora decía:
- La cosa empezó por mi mujer, que no me escuchaba...

A lo mejor no estaba tan loco.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con que estuviste aquí y no avisaste???? No te lo perdono!!!!
Gloria

Adaldrida dijo...

¡¡¡Media hora!!! En la estación de autobuses, ya digo. Piedad!

P.S.: Ya veo que sigues el blog.

Anónimo dijo...

Cual es la nueva seccion??
PD: Y ese "Pangue lingua" cantado por Mocedades, no te encanta
ANONIMO CON MAYUSCULAS