Los corderos huelen a leche, boñigas y calor materno. Un aroma ancestral nos rodea. El campo amarillo despierta con nubes de azúcar a lo lejos y un sol gigante, más amarillo cuanto más azul cielo. En torno al laurel del patio ruedan bicicletas rosas, niños con patines. Y un perro color chocolate que ladra con ojos mansos.
La cocina con suelo de guijarros huele a nata quemada, a postres de dulce rabia sobre los montes. Por el camino vimos cerdos y gallinas, "los huevos de aquí nada tienen que ver con los de la ciudad". Imagino un mundo idílico de grandes tortillas francesas, espojosas, jarras de leche tibia y quesos redondos, blancos. Panes dorados como muchachas acunan la tarde y la adormecen.
5 comentarios:
Hija mía, me has evocado olores y sensaciones con tus palabras que me han puesto los pelos de punta!! Aunque soy de ciudad vivo en un sitio rural con mayúsculas y me has hecho sentirme más aquí que nunca, no sé ni cómo expresarlo!
Un besazo!
¡Ladrar con ojos mansos!, acabas, Llir, de retratar a un tipo de perro, muy de campo, de un solo trazo. Enhorabuena y gracias.
mmmmm... lo del queso y la leche me recuerda a los que preparaba el abuelo de Heidi, ¡cómo se me hacía la boca agua cuando veía ese trozo de queso derretido posarse suavemente sobre la rebanada de pan de pueblo! y en el cuenco de madera la leche tibia recién ordeñada......mmmmm
¡Felicidades! Supongo que celebras.
Ten cuidado con los productos ciertos, suelen engordar. En cambio los paseos por el campo, cuantos mas kilómetros, mejor.
Gracias, Gadirroja, EGM y Merl.
Nicolás, ¡cuánta razón tienes! Me encantan la leche, el queso y los huevos, y de ese trío lo único que no engordan son los huevos, pero tienen colesterol... Sin embargo es cuestión de opciones. Me refiero a que, mientras comes leche fresca, huevos frescos y jamón ibérico de pata negra no estás viciándote con la grasa industrial del McDonalds, Starbucks Coffee, Rodilla & cía. Son caprichos naturales y formas preciosas de engordar, ¿no crees? Lo bueno de hacer régimen es que valoras en qué quieres invertir tus momentos de tentación... y no te vendes barata por un donuts.
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