sábado, febrero 08, 2025

Mi primita Cecilia

 ¡El tiempo no pasa por nosotras!




En mi mente, nos mantenemos así: siempre felices y siempre en nuestro paraíso. Un par de niñas que juegan y que quieren crecer, tú alta y delgada y con piernas preciosas, yo bajita y cada vez más redonda y dicen que con gracejo. Jugando a casitas, a muñecas, a detectives, a pandilla estilo serie de televisión americana. Bailando Whitney Houston, Wet wet wet, Kylie Minoghe. Estudiando matemáticas. Hablando del chico que nos gusta. Soñando bajo mantas. Viendo la última de Walt Disney en cines Guridi, la tarde del 24. Anhelando la granja de PinyPon y sólo unos años después, unos buenos vaqueros levi's. Trepando a la peña de las cinco. Diciendo "qué pereza",  y luego, a misa y a los Roturos...

Cada verano, cada Navidad. Creciendo juntas sin darnos cuenta. Sí, como dice mi madre, ¡cuánta vida en una vida!

viernes, enero 31, 2025

Frugalidad

Al final, comer poco y sano es todo un estilo de vida que puede dar mucha gloria a Dios. La frugalidad, la templanza. 


Aquí, empezando a adelgazar 


No es sólo cosa de cristianos: estoicos antiguos y modernos la predican. El ayuno intermitente triunfa. Vence el que se vence, me dijo una vez mi padre, citando un proverbio latino en medio de mi adolescencia más voraz.

Tener la tripa un poco menos llena nos abre los ojos, nos hace ver más allá de un triste croissant, nos llena por dentro. Nos hace estar alertas. Nos hace menos esclavos. 

Claro que todas estas palabras se convierten en nada cuando muerde el hambre, del mismo modo que ninguna de las razones humanas o teológicas para vivir en castidad pueden contra la necesidad física de muchos y muchas. Pero aun así es bonita la idea de tener señorío sobre uno mismo, aunque sólo sea un ideal. Y también es bueno dar la razón a un padre: ¡vence el que se vence!