miércoles, agosto 24, 2011

El mismo mar, la misma lluvia




Foto tomada hoy en Zarauz: ¡se veranea!




Y mira que Zarauz es bonito: hay un mar celeste, gris plata, azul marino y azul noche, con una franja clara en el horizonte bajo la capa plomiza de nubes, y con olas enfurecidas llenando la orilla de riachuelos blancos.
Es un mar entre montañas, un azul entre verdes. Y las señoras de postín todavía recuerdan y te narran con una épica emocionante la época en que la primera línea de playa estaba señorialmente tomada por principescas villas ajardinadas y hermosísimas, en lugar de estos edificios con fachadas cubiertas de pequeños azulejos.
Y está el restaurante de Arguiñano donde, según leyenda familiar, puedes tomar un aperitivo, y el Aiteneche que sirve pequeñas croquetas deliciosas, pero siete escalones la guardan contra mi gula. Y a los calamares se les llama Rabas, que es un nombre como muy norteño, de color azul marino también.
Y aquí no hay chiringuitos sino terrazas, porque es una playa con señorío, y el paseo marítimo se llama malecón y está lleno de mujeres bien vestidas, y las terrazas tienen nombres impronunciables.
Y hay también camareros guapísimos, que sirven unas banderillas picantes y muy sabrosas que se llaman "gildas", en una cuchara de plata doblada y una nube de esquirlas de cebolla.
Y en la parroquia antigua, con rejas y piedra y verde, la liturgia es tan serena y cantan tan bien los feligreses que hasta se te olvida que la misa es en vasco y que es un funeral de córpore insepulto.
Y la casa donde vivo es blanca, con paredes blancas y visillos blancos y ventanas blancas, y esa claridad salada frente al mar me llena de una tranquilidad azul.
Y todo, todo todo tendría un brillo inaudito y vibrante de alegría... si no lloviera tanto.


5 comentarios:

MERL dijo...

Si no lloviera tanto Zarauz no sería lo que es y tú no vibrarías con sus grises y verdeazules.
Yo te espero en mi nueva casa en la playa, también entre montañas... y con mi soñada chimenea!
(hasta se parece al peñón esa montaña a lo lejos de tu foto)

Pilar dijo...

Rabas también se dice en mi tierra gallega, pensaba que se decía así en toda España!

Lina dijo...

El mar así es super relajante, soy una amante del otoño y de los días de lluvia.

Ana dijo...

La lluvia es poesía, más de noche, pero durante el día no está mal. Por eso el norte está lleno de bosques élficos :)

el Coco dijo...

Me han dado ganas de ver llover en zarauz...