domingo, marzo 10, 2019

La chispa de la vida

Me preguntas cómo nace, cómo se me ocurre a mí de repente, sin pedir permiso, un poema.
Hay que utilizar cincel, hay que trabajar, quitando de aquí y de allí lo que sobra y lo que no suena bien. Pero el núcleo me lo dan entero, en un fogonazo de luz. Es como un relámpago, una música que me baila dentro, un flechazo de amor.

Viene cuando quiere, sin horarios ni calendarios, no tiene reloj. Tampoco discrimina lugares ni sabe de atrezzo: me recuerdo por la calle buscando con urgencia febril una servilleta para apuntar unas líneas. Claro que eso fue hace mucho tiempo, ahora con la aplicación de Notas de mi teléfono inteligente lo tengo todo a un clic de batería. Ay de mi móvil cuando duerme.

Y luego viene la serenidad, la profundidad, las horas oscuras pero necesarias de corte y confección. Horas, días, semanas de corregir y probar acabados, brillantes o ásperos, lo que convenga. Hasta que la prenda está terminada, y pasa a colocarse en su percha, que es la ilusionada página de un futuro libro, esperando su momento.

sábado, marzo 02, 2019

Vuelve El blog de Adaldrida

Hoy hace la friolera de dieciocho años que decidí tomarme en serio mi vocación de poeta, tras disfrutar de un  inolvidable recital de poesía dorsiana en Pampaluna.
Esto significa que cumplo mi mayoría de edad poética, y para celebrarlo, retomo con temblor este blog, porque me he dado cuenta de que necesito un sorbito de prosa poética en mi vida.
No prometo constancia, no prometo nada más que volver a intentarlo. Cuántas veces he tenido, volviendo a casa a través de las calles invernales o en el mismo autobús, intuiciones de ésas que merecen ser  plasmadas en alguna parte. Este es el lugar, este es mi lugar.
Y sé que al menos dos o tres, me estabais esperando.