domingo, diciembre 24, 2023

¡Feliz Navidad 🎄!

NIÑO DE LOS OJOS DESPIERTOS

No cierres los ojos,
Niño, que me asusta
no ver esa luz de cielo y de tierra,
de sol y de luna...
Tú lo eres todo
y has venido a mí:
si me miras siempre, camino segura,
camino feliz.

Rocío Arana, diciembre 2023

martes, diciembre 19, 2023

Navidad en Maestu

Hacía frío, mucho frío. Nevaba. En la misa del Gallo, en la iglesia de Maestu, había venido el Olentzero. 

Pero en casa teníamos el Plato de Navidad, una tradición en la que no sabíamos si nos traían los regalos nuestros padres, los abuelos o el Niño Jesús.
O todos a la vez. La granja de los pinipón la habíamos elegido nosotras en la juguetería del Corte Inglés de Vitoria, ante la mirada de regocijo de mi abuela Cecilia, pero desparramados sobre nuestra silla y plato había cuatro o cinco juguetes más, y todos envueltos en papel brillante como caramelos de limón.  Era cosa del Niño, seguro.

Luego, a dormir bajo mantas y cuchicheos, y el veinticinco de diciembre hacíamos muñecos o batalla de bolas de nieve. Y luego, a casa, a calentarnos ante la chimenea encendida.

viernes, diciembre 01, 2023

Uno de diciembre

Uno de diciembre: todo comienza. Se encienden las luces...

Diciembre es un mes de víspera gozosa. La víspera de todo. Empieza la cuenta atrás, hacía la hora cero. El bing Bang divino. El castillo de fuegos naturales*. El minuto más tierno y el más poderoso de la historia, de cada año.
Los ángeles están esperando para empezar a tocar las trompetas sobre nosotros.

"está preciosa imagen es de Enrique García-Máiquez. Dad al poeta lo que es del poeta...

domingo, noviembre 26, 2023

Lo que más me gusta del sol es la sombra

Lo que más me gusta del sol es la sombra, dije yo cuando era niña.

Imaginad un ser absolutamente achicharrado bajo el calor de Sevilla: yo. Me ponía roja, convulsionaba, nacían burbujas hirvientes en mi piel. Era un sol sin piedad, fiel enamorado, esposo incómodo.

Pues vedme ahora, adulta, cautivada por el sol del Norte. El del invierno en el Sur.  Ese sol tímido, que abriga, que  guarda del frío sin imponerse. 
Aquí estoy  igual que tú, que cuando ves un rayito de luz te colocas debajo, sonriendo. Porque es un sol plácido, tranquilo, alegre. Igual que tú.

viernes, noviembre 17, 2023

POQUITAMENTE

Cunde la opinión de que un filólogo tiene que estar hablando siempre bien, casi en endecasílabos y de forma correctísima, vamos, que si estudiaste filología debes dar la impresión de haberte tragado el diccionario de la Real Academia Española en su versión más actualizada. Ni un desliz se te permite..., ¡y yo amo la creatividad!

Pues me rebelo, y me revelo como inventora de palabras. Y además, cuando menos te lo esperas.

En los últimos tribunales de TFM, ya nos habíamos quedado solas entre alumno y alumno mi compañera y yo, hay bastante "buen rollo" entre ambas, y quería decirle que podíamos esperar un poco a la siguiente sesión, tomarnos un pequeño descanso, que había tiempo. Ella me preguntó ¿cómo vamos?, y yo respondí casi sin pensármelo: poquitamente.

Poquitamente: me entendió a la perfección. Poquitamente es un estado mental y físico. Lo patento. Poquitamente se vive mejor...

Poquitamente, tra tra.

martes, noviembre 14, 2023

De pequeña me gustaban los robots

En invierno vuelvo a mi niñez, como si una puerta entreabierta me tentara con los primeros fulgores de una chimenea que se vislumbra al fondo.

Cuando menos lo espero, vienen a mi memoria retazos, retales de mi infancia. Los juegos en el jardín de mi urbanización, con tablones de madera. El despliegue de ejércitos de pitufos, cinco buenos y cinco malos, que montábamos Antoñito y yo para luchar toda la tarde: te ves a Papá Pitufo de malvado sencillamente porque tenía barba... azul. O espera, no: azul era el gorro.

Y hoy, "radiante de cansancio" tras un montón de tribunales de TFM, he recordado que hubo una época, en torno a los diez años, en la que me dio fuerte por los robots y los Transformers, influida por Antoñito también. 

Los pedía por mi cumpleaños y Navidad: eran feos pero brillaban y se podían poner en mil posiciones. Fantaseaba un par de horas con el coche de montaña que si le volvías una pieza del revés era un dragón con dientes infernales ,y luego, antes del baño y la cena, me dedicaba a acunar con dulzura a mi muñeca Maite.

lunes, noviembre 06, 2023

El largo invierno (odio eterno al mes de noviembre)

El invierno comienza, no en el famosísimo solsticio que utiliza la gente para no felicitar la Navidad sino otra cosa más neutra y mucho menos emocionante, no. 
El dos de noviembre, Día de difuntos, empieza para mí el mes más aburrido del año y el largo invierno. El laaaargo invierno. Con luz menguante y con las calles que aún no se encienden, como en diciembre, gracias a la nunca suficientemente alabada Navidad...
Vamos, lo que se dice un mes sin luz, sin verano y sin calles encendidas, regalos y dulce espera. Un mes sin gracia, porque el otoño verdadero pertenece a octubre. 
La sorpresa de las castañas y de las hojas rojas la hemos disfrutado ya en octubre. Noviembre me sobra, ¡soy el Scrooge de noviembre!

P.S. Que dice Jesús Beades que alguno de mis poemas podría no tener final feliz, pues ¡toma proema oscuro y gruñón!

miércoles, noviembre 01, 2023

Sevilla en Noviembre

Sevilla en abril, dices. El olor de la flor de los naranjos impregna toda la ciudad. Sevilla a finales de septiembre, dices. Ambiente de fiesta, de toros, la Feria de San Miguel.
Pero, ¿y Sevilla en Noviembre? La secreta, la escondida Sevilla...

En el Sur en noviembre hay libros, buganvillas y sol. El Sol de noviembre, que decía Miguel d'Ors. El sol tibio. El que calma, cura y no duele. El que deja velos de sombra en el suelo al pasear. El que acerca mis deseos a los tuyos.

martes, octubre 31, 2023

Eres Casa

 

Eres casa.

Nos reímos, lloramos, nos decimos adiós. Bailamos, bailamos siempre.

¿Por qué vives en el Norte?, me preguntas, con ojos de castañas asadas en una chimenea.

Porque soy Norte, respondo, con ojos de columpios dorados  en el parque..., pero también soy Sur.

Por eso vengo al Sur, para que me regales mitones en diciembre, y susurres ¡qué frío!, mientras yo ocupo un abrigo fino de entretiempo.

Por eso vuelves al Norte, por primavera, cuando se abren pequeñas margaritas en mi jardín de Maestu.

Y así se construye una amistad de veintitrés años, en ia que tú conoces mis tremendos resfriados de garganta y yo adivino tus pellizcos insondables en el estómago.


Conocernos por dentro y seguir siendo casa, la una para la otra: el reto, la maravilla.