sábado, mayo 21, 2011

Encontrar un tesoro






Encontrar un tesoro requiere mucho tiempo, paciencia, y sobre todo amor. Y tener la mañana del sábado vacía, y llenarla de libros.

En la calle San Juan, el sol baña las piedras. Hay un farol y una vidriera antigua, que esconde un almacén de tatuajes. Y souvenirs, navajas, lencería... Y al fondo, Castroviejo. La luz renacentista, la madera con sol antiguo, enrojecido.

La música de jazz, el tiempo respirando sin reloj y la mesa con libros aguardándome.



5 comentarios:

Ana dijo...

me hubiera encantado leer la carta a los Reyes...

Adaldrida dijo...

Y la publicaré, pero dentro de unos cuatro días...
Gracias, Ana.

Ana dijo...

Gracias a ti. Si quieres ver mi blog, es un auténtico Cajón Desastre.

aacgi@blogspot.com

Anónimo dijo...

Que lo disfrutes...

El Coco dijo...

¡Tesorazo!