Ahora me quemarán en la hoguera, pero yo, que no estoy casada, ni tengo novio, amante, concubino o apaño de lunes y miércoles, voy a hablar en favor de ellos. Ellos y el matrimonio.
En esta nuestra sociedad se habla mucho de consumismo, ya saben, estamos en manos de las multinacionales, o si no quién paga el bonito alumbrado navideño. Por mucho que algunos tuerzan el gesto, mientras El Corte Inglés exista, las navidades no peligran en el estado español.
Y, sin embargo, a mí me parece que más daño hacen el romanticismo trasnochado y el feminismo descabellado. Nos casamos con ideas tontas en la cabeza, al menos muchas mujeres, que desde niñas han sido engañadas. Para empezar han idealizado el sexo, demasiada lectura de relato erótico salpicado de corazones rosas, saturado de frases tipo "pasión entre las sábanas". A los diecisiete ella cree que él debe mandarle veinte SMS al día, a los veinte se efada si él no languidece al teléfono, el día más feliz de su vida piensa que él siempre sentirá lo mismo que ella, serán una sola alma. Y de repente llega el piñazo padre y ellas se lanzan al trampolín del cinismo y el mercado libre. Hagamos cuentas, cariño, porque yo lo valgo, yo me quedo con la casa y los niños, y tú me pasas un pastón al mes para pagar las clases de judo de Mikel y la peluquería del perro que tú le regalaste a Vanesita...
La mujer siempre tiene razón. La mujer se queda con los niños. Los niños son una mina. Del amargo desengaño al reconfortante parné, que todo lo cura. ¿Divorciarme? Chica, fue como una limpieza de cutis: entré hecha una pena y salí radiante: el negocio de mi vida.
(*) Como desgraciadamente hay de todo, debo decir que no es mi intención herir sensibilidades de mujeres maltratadas, cuyo número crece y crece como una mala enfermedad.
11 comentarios:
Me ha gustado mucho su post, Adaldrida, porque me parece que acierta usted en la crítica a la condición femenina de no todas, pero sí muchas mujeres. A muchas niñas se las engaña desde pequeñas, y claro, acaban idealizando el sexo, entre otras muchas razones porque se lo considera tabú, y cuando llegan a mayores o no lo conocen, o acaban pasando al "mercado libre" (exacta expresión sin duda) cuando lo dominan en exceso, o se casan por el bulto inesperado de la inexperiencia... El problema está sin duda en la educación, en los perversos modelos que en ocasiones son los padres, en la nula información sexual, y en la castración sexual que la religión ha sido para muchos (y ahora hablo en primera persona). Saludos, Francisco Rubio.
Gracias por su opinión, aunque creo que disiento un poco en los motivos. Pues yo creo que HOY en día, de castración religiosa nada de nada, y en cambio sigue ocurriendo lo mismo... ¿Cómo es posible que a los 20 sean algunas tan ingenuas y a los 40 tan cínicas?
Pues sí lo esperamos todo de un hombre y asó nos va...
Es triste que suceda, pero retratas muy bien una parte de la realidad. Y digo yo, ¿quién engaña tan cruelmente a esas niñas? ¿Los mismos, tal vez, que nos dicen a nosotros que llorar es de niñas? Ahora que lo pienso, no tengo conciencia de haber sido [mal]educado sentimentalmente.
Rocío, mi padre el otro día comentó exactamente lo mismo que tú jajajajaja, que arte, parece que lo estoy oyendo a él mismo. Estoy contigo de acuerdo, hay mujeres así, qué le vamos a hacer? Menos mal que aún quedan de las buenas... jejejeje (siempre positivo, nunca negativo, para esto sirve Van Gaal)
Yo tampoco he sido maleducada sentimentalmente, hablo más bien por experiencia indirecta... Siempre positivvvos, Buentes, dí que sí.
Bueno, ahora hablo yo, una mujer casada. Y tienes razón Ro, a las mujeres se las engaña, y otras veces se engañan, demasiadas novelitas rosa, hablan de romanticismo y apelan a Becquer, olvidan que son fuertes y poseen el sentido común que los hombres necesitan y quieren triunfar en lo público cuando el verdadero triunfo esta en lo privado. Y no me refiero a ser la nueva mamá del novio o marido. No, lo bueno de las mujeres reside en su capacidad asombrosa de darse a los demás... la sociedad de hoy nos dice que las mujeres no debemos darnos, perdemos con el cambio.
Que porqué las chicas de 20 son unas ingenuas y las de 40 unas cínicas, que por qué somos así, te lo voy a decir guapina:
Porque te casas queriendo encontrar un compañero de verdad, no sólo de profesión, sino de trabajo, de vida, de amor y llanto, de hogar y viaje...y te encuentras con un chico que llora en la cama el primer día de vuelta de viaje de novios, porque echa de menos a sus papas, él no lo sabe, ni es consciente de por qué puede pasarle algo así, pero llora gimoteando, acordándose de papá y mamá aunque ya es mayorcito y hace tiempo que dejó la universidad, mientras atónita y cabreada tú le miras sin dar crédito a lo que ven los ojos....
- un chico muy juicioso, que en la cocina, te presiona y regaña porque haces puré de patatas natural, que de toda la vida lo hizo así tu madre, cuando tardarías 5 minutos, tan solo cinco minutos menos, en echar un poco de leche en unos polvos que venden en el super como lo haría su madre, aunque “él sólo opina”, porque espera que de la cocina, cuando volvais los dos del trabajo, te encargues siempre tú solita...
- un chico muy discreto que cuando tienes éxito profesional no duda en guardar un gran silencio, porque hay que vivir con humildad y modestia los triunfos en la profesión; y si te vas de viaje a un Congreso internacional, discretamente no duda en no preguntarte nada porque son cosas que, aunque no te ocurran todos los días, es mejor que cada uno se las guarde para sí. Tampoco hace falta enseñar las fotos, porque, por supuesto, no es un hombre celoso.
- un chico superlimpio que no trae las patatas del huerto de tu padre a Madrid porque se le puede ensuciar el coche,.. y ya sabes tú que un coche sucio es una cosa muy difícil de sobrellevar...,
- un chico conversador que no habla con tu padre ni siquiera un rato, porque tu padre no tiene estudios universitarios y es de poca o nada conversación hablar de frutas y hortalizas de la huerta,...
- un chico con sensibilidad que cuando tu hermana enfermó de depresión y tuvo un intento de suicidio y pasó dos días en la UVI, dejó unas horas su trabajo y no dudó, supongo que para “aliviar la carga” en acusar a tu familia, por supuesto sin que ellos se enteraran, de “negligentes”, “paletos” e “ignorantes”, y, por supuesto, por ello causantes de una crisis, que en nada los pobres podían remediar...
- un chico encantador, que nunca ha querido privar a sus padres del placer de entregarte los regalos navideños que tiene para ti delante de ellos, por mucho que tú le hayas pedido una y otra vez que deje para vuestro momento de intimidad el intercambio de regalos,
- un chico muy hogareño, que no hay vacación que no quiera recalar en la casa de sus padres, sean cuales sean vuestras circunstancias, y, al menos, una quincena, pues quien duda que merece siempre la pena estar con sus mayores,
- un chico leal y sensible, que cuando llegan los niños no duda de que los criterios y la opinión de su hermana mayor - sobre el vestido que hay que ponerles o el cochecito que hay que comprar para llevar a dos bebes de paseo -, sean los que hay que seguir, porque para eso es su hermana mayor, y no deja de demostrarte que estos criterios son mejores que los tuyos, haciéndote sentir, por supuesto sin querer, una madre novata joven e inexperta...
- un chico muy delicado y precavido, que cuando llevas noches sin dormir cuando los niños son recien nacidos no duda en echarte una severa reprimenda porque le has dejado de dar los buenos días a la asistenta cuando llegas temprano por la mañana zombi a la cocina, asistenta a la que hay que tratar con gran mimo ya que nos hace un gran papelón durante el postparto,
- un chico muy expresivo, que no duda en comentar vuestros menores o mayores, pequeños o grandes roces, discusiones e incluso posibles broncas, en todo caso, con sus padres, que en un momento determinado, por ejemplo en mitad de las vacaciones que, como siempre, teneis que hacer en casa de ellos, no dejan de recriminarte lo mala esposa que eres para él, y con la mejor de las intenciones, os sugieren en voz muy alta, mejor a gritos, para que te enteres bien, que debeis ir a un juzgado a poner fin a vuestra situación porque vuestro matrimonio ya se ha acabado. Creo que al decir esto, seguramente piensan, y siempre con la mejor intención, que más vale que os lo digan en voz alta dos personas muy mayores y con experiencia, porque daros cuenta solitos os puede llevar mucho tiempo y quizá mientras tanto lleguéis incluso a arreglarlo.
- un chico muy complaciente, con sus padres, que permite que te digan cualquier cosa, porque ya se sabe, hay circunstancias en las que uno está nervioso, sobre todo si tiene más de 65 años, y se encuentra en un inmejorable estado de salud, viviendo a voluntad en la playa unos 6 meses al año.
No sé, creo que no se puede explicar cómo es posible que las mujeres de 20 lleguemos a los 40 y seamos unas cínicas...
Bueno, supongo que me lo merezco por hablar de cosas de las que no tengo ni puñetera idea. Retiro lo de ingenua y cínica, aunque no retiro la entrada...
Anónima, yo que quieres que te diga, a mitad de tu post he interrumpido la lectura ¿Cómo se te ocurre casarte con este chico? No digo yo, que no lucharas por tu matrimonio pero tan poco creo yo, que este chico te ocultara sus peculiaridades.
Supongo que hay cosas que sólo se descubren cuando se convive, (que en mi caso y por convicción, fue una vez casada), porque no salen en la conversación, ni de paseo, ni en el cine, ni con los amigos, ni esquiando, vamos..
Y porque creo que Rocío, tenía parte de razón con lo de la ingenuidad, que a mí me duro hasta los veintimuchos que acabé la tesis y me casé, (aviso a navegantes). Disculpa, Rocío, por el desahogo que me he marcado en el comentario 7. Soy lectora asidua de tu blog porque me encanta¡¡ Comparto, a pesar de los pesares, el mismo gusto por la vida y me identifico mucho en general con tus opiniones. Me han resultado divertidas y acertadísiamas las de S en Ny y la casa de los espíritus. No cambies. Creo que lo que me pasó es que tu blog hace sentir como en casa. Gracias, y disculpas¡¡¡
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