domingo, diciembre 25, 2022

Un soneto me manda hacer mi madre (para felicitar la Navidad)

Como todos los años, mi madre me ha presionado digamos dulcemente para que escriba un poema que le permita felicitar a todos sus amigos...

No bastan las imágenes del Niño Jesús heredado de mi abuela Cecilia, rodado de frutas de mármol romano, conchas gallegas o espumillón dorado, no...

Tampoco basta el Belén que pongo en mi casa de Logroño, heredado de mi otra abuela (aún en vida), completado en mercadillos de artesanía y repleto de musgo de nuestra finca en Maestu...

Así que ayer, recién comenzadas las vacaciones, se me vino a la cabeza algo que parecía el primer cuarteto de un soneto..., y acabé por sacarlo adelante, mal que bien:

Un Niño

Un niño: balbuceos y pañales.
Gorjeos, juegos, llantos, risotadas
y noches sin dormir, alimentadas
por sueños y bostezos a raudales.

Sudores, prisas, ayes, alegrías
y esforzados "no llego", sonajeros
rotos, la leche tibia y el "te quiero"
reconvertido en un "te comería"...

Eso fuiste también. Se nos olvida
lo normal y sencillo que fue todo,
cómo lo cotidiano siempre brilla.

Quisiste ser pequeño, y en la herida
luminosa del barro, casi lodo,
iluminas, secreto, nuestra vida.

                            (Rocío Arana, inédito)


¡Feliz Navidad a todos mis lectores, a todas mis lectoras!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Madre mía!

Anónimo dijo...

¡Feliz Navidad! Precioso ese soneto, me encanta, un niño deslumbrante.