viernes, octubre 11, 2024

Cualquier tiempo pasado fue mejor

No suelo dejarme llevar por la pesadumbre..., pero quién soy yo para no caer rendida ante voces como las del poeta medieval Jorge Manrique o la flamante estrella de la transición española Karina, ¿eh?
Hoy que llueve y estoy cansada pienso que cualquier tiempo pasado fue mejor, que todo brillaba más antes. Que me pesaban mucho menos los otoños.
Hace diez años el sol era más radiante, y hace veinte años teníamos todo el tiempo del mundo a nuestros pies. Teníamos más amigos, la gente nos quería más y mejor, las aristas se notaban menos... ¡teníamos veinte años menos!

viernes, septiembre 20, 2024

¿Qué hacer con la nostalgia?

Últimamente recuerdo mi niñez. O ese punto en el cual casi había dejado de ser niña pero yo fingía no saberlo. 


Las Barbies... Y el Ken 


El verano de mis doce años: tan intenso, tan fugaz, tan los últimos días de paraíso. Los vídeos musicales en el antiguo beta de mi abuelo. Hoy podrás beber y lamentar, pero también Madonna y Whitney Houston. Kylie Minogue en playas paradisíacas, y que no se encontraba nunca con el novio, que por supuesto la buscaba hasta el final. 
Los libros de portada rosa de Puck, la revista Elle y jugar a escondidas con mi muñeca Maite. Yo sabía que por mi cumpleaños iba a pedir una barra de labios y un Ken para alguna de mis Barbies solteras. 
Y ahora me preguntas por qué me gusta tanto la Coca-Cola, por qué me cuesta tanto dejar para siempre su palacio de azúcar chispeante y oscura. Y yo respondo: ¿qué hacer con la nostalgia un viernes por la tarde?

viernes, septiembre 06, 2024

Teresa Ruiz de Gauna

Ayer falleció Teresa Ruiz de Gauna, mi profesora de Historia, una de mis profesoras favoritas del colegio.



Nos enseñó a sentetizar, a hacer buenos esquemas y a ser buenas personas. Hablaba de los hechos pasados como si estuvieran ocurriendo hoy mismo, y así nos enseñaba. Como un cuento, pero luego había que aplicar la inteligencia y la memoria con unas técnicas concretísimas. Una profesora de las que no se olvidan.

Sin embargo, yo la recuerdo muchos años antes del bachillerato, porque era de Vitoria. Y cuando yo era niña, Teresa fue la jefa de estudios, y si me encontraba por los pasillos del colegio me decía: "¡¡¡paisana!!!" Y yo me moría de la vergüenza.
Eran años en los que, si una profesora "te cogía manía", eso te daba prestigio entre las compañeras, como heridas de una guerra colegial... Pero, ¡pobre de ti si en el aire flotaba algún átomo de amenaza de predilección!

En Navidad, en el Norte, gastábamos las tardes en pasear hasta la estatua de San Prudencio en Vitoria. Había unos chalets muy bonitos, y uno, muy cerca de Ajuria Enea, pertenecía a los Ruiz de Gauna. Mi madre, rebosando buena educación, me dijo..., "¡toca el timbre para saludarla!" Recuerdo a cámara lenta mi cara de horror, el regocijo de mis primas y mis dedos temblorosos rozando la aldaba. El portón abriéndose...
Y, en el umbral de su casa, Teresa, majestuosa y sonriente, invitándonos a una merienda de tazas de chocolate como si fuera lo más normal del mundo recibir un 27 de diciembre la visita de una colegiala que acababa de suspender, como todos los años, las matemáticas.

jueves, agosto 01, 2024

Lluvia en la piscina

Antes de la lluvia...


Llueve sobre mojado, me digo mientras las gotas rebotan en el agua de la piscina azul. Azul turquesa nublado. Y luego, soleado, pero sigue lloviendo... Una sensación que te envuelve, te atrapa, te aparta del calor en todos los sentidos y desde todas las direcciones. Agua dulce y tímida pero alegre y pertinaz. El cielo coopera con este primer día de vacaciones, y lo hace perfecto. 

jueves, julio 11, 2024

Un libro para ser feliz: Ejecutoria, de Enrique García Máiquez

Este libro se merece una reseña en un sitio serio, no sé, Clarín o Fábula..., pero mientras me demoro, me deleito y procrastino para no terminar, ¡tan pronto!, su lectura, ahí van unas primeras impresiones totalmente subjetivas, es decir, nada académicas.




¿De qué trata el libro? ¡De qué no trata! El mundo en una esfera azul, de Bernardo de Claraval a Star Wars y vuelta, para glosar una llamada universal a la aristocracia..., ¡del alma!
Recuerdo a mi padre diciendo que, ante el problema de que los jamones de cerdo ibérico sean un artículo de lujo, hay quien propone que nadie coma jamón por evitar el agravio comparativo, y en cambio él desearía que todos, exactamente todos los hombres y mujeres lo pudieran disfrutar, y que en eso radica la verdadera democracia... Ahora veo, gracias al delicioso ensayo de García Máiquez, que más o menos algo así dijo Chesterton, vamos, ¡que mi padre es chestertoniano!




Leer a García Máiquez es todo un grito de afirmación. Libro suyo que cae en mis manos, libro que me hace feliz. De Mal que bien dije que recibirlo había sido como adelantar la Navidad, y ahora me estoy dejando inundar por Ejecutoria en pleno verano, en este locus amoenus veo desfilar a Séneca, a Dante y a Alonso Quijano el bueno. Y si a una cita de Mesanza le sigue una cita de Cirlot, "ahí es".
Vuelvo a tener la aguda sensación de que Enrique habla siempre de todo lo que amo, que sus referentes me reafirman, sus pensamientos ponen voz a lo que en mí son sólo pobres barruntos.
Y cierro el libro afirmando, con una sonrisa. Con la certeza de que vale la pena todo, el esfuerzo, el "vence quien se vence", el amor secreto y platónico sin aparente fruto pero capaz de fecundar toda una vida.

lunes, julio 08, 2024

Mis cuatro gatos: proyectos para este blog y despedida del blog de maquillaje

Después de casi dieciséis años he decidido cerrar mi blog de maquillaje.
No lo eliminaré, por supuesto, pero voy a dejarlo en stand by y, por lo menos hasta septiembre, no voy a publicar nada nuevo en ese espacio. Cuando comience el próximo curso pensaré seriamente que hago con el viejo Makimarujeos de una Hobbit pija... 

Mientras tanto, el blog de Adaldrida va resucitando poco a poco, y resiste ahora y siempre al invasor... Y es que mantener un blog hoy en día es un gesto absurda y absolutamente romántico, porque lo leen cuatro gatos contados, y si voy a ser romántica, prefiero serlo con este blog literario donde desbarro sobre poesía una vez al mes.
Que, ahora que me he quedado bastante libre de actividad bloguera, podría pasarme a una actualización quincenal, sobre todo si la inspiración me acompaña, porque no quiero hacer entradas de relleno. Pero cuando no haya aliento poético siempre podré hablar de los libros que estoy leyendo, un mix entre prosa poética y crítica literaria nos vendría bien...

¡Que vivan mis cuatro gatos lectores! ¡Va por vosotros!

martes, junio 04, 2024

Los rayos de junio


Por los rayos dorados de junio camino ahora mismo. Bajo sus rayos azules, dejándome inundar. Mañanas plenas, tardes lentas. 
Todo sonríe abierto, luminoso, el sol calienta sin herir. La tierra exhala una virilidad recia y encantadora... Y todas las cosas guardan tu nombre y me lo dicen al pasar. Todo me habla de amor y del Amor. Para Él trabajan de incógnito todos los amores, dijo Ibáñez Langlois.