Benita me pregunta desde su ventana por los juguetes que regalaría o los que no empaquetaría jamás. Empiezo la casa por el tejado y digo: nunca me veréis comprando videojuegos para colocarlos debajo del árbol de Navidad. Ni siquera videojuegos de elfos y enanos luchando contra orcos. No me gusta la violencia, ni siquiera la violencia mítica. Pero sí regalaría a niños y no tan niños una espada medieval, como hicieron mis amigos, con una inscripción tal vez de algún verso mesanziano. Paradojas consumistas, o caprichos personales.
Tampoco regalaría un juguete que no estimule la imaginación del niño, que le dé todo el juego hecho. Estoy pensando en esos apartamentos rosas y de gran lujo de la Barbie, con todo incluido, donde la niña sólo tiene que contemplar, quedarse embobada y presumir mucho delante de sus amigas. Compraría en cambio, con los ojos cerrados, una estructura de madera vacía, en forma de casa de muñecas con varias plantas y tejado a dos aguas, para que mis sobrinas inventaran mil y una forma de amueblarla con los muebles de las navidades anteriores.
En realidad, me gusta regalar juguetes de toda la vida, con los que jugaba yo. En la calle Cuna, aquí en Sevilla, hay una tienda llamada Los tres Reyes Magos que parece sacada de finales de los ochenta. Venden muñequitos de goma en forma de Obélix, Dumbo o Blancanieves, o muñecos pelones que huelen deliciosamente a plástico antiguo, esa mezcla de nocilla y tocador de abuela. Si no me quedase más remedio y tuviera que ejercer de Reina Maga en el Corte Inglés, elegiría el Nenuco con la bañerita aquella que hacía burbujas, para desesperación de nuestras madres y deleite nuestro.
8 comentarios:
¡¡¡Yupiiiii!!! ¡He logrado poner un vínculo en la entrada!
Rocío, muchísimas gracias por aceptar el Meme.
EL Nenuco!!: Me chifla junto con los muñecos pelones.
Mi hija ha pedido a los reyes la bañera de nenuco :)
Con tu permiso te "reposteo" en el "Consultorio del Juguete".
Un abrazo y gracias de nuevo!!
A mi los pepones me huelen a vaselina Gal. La de la caja rosa :D Me gustan los juguetes que puedan usar indistintamente niños y niñas, los clicks de playmobil, los peluches de animalitos, los tacos de madera,los que recrean actividades cotidianas. El juego es y debe ser fantasía pero también aprendizaje. Y que no falten los cuentos y los libros ilustrados!!!
Desde luego, estoy de acuerdo contigo en cuanto a los juguetes, serías una buena educadora infantil.
Yupiiiiiiiiiiiii !!! Ya tengo quien me enseñe a poner un vínculo en la entrada.
Un besito, mi niña.
que requetebonico
Déjate, el mejor regalo es un balón de fútbol, una tarde libre y un buen puñado de amigos... Ese era el regalo soñado de niños.
Ahí lo has clavado, Néstor.
Y gracias a los Anónimos.
Una sevillana en Sephora. ¿Le pregunto si se llama Rocío? Déjalo, Atiza, paga y vete con viento fresco. No tiene pinta de ser poeta.
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