Lo confieso: ha sido un día agotador, de esos en los que terminas radiante de cansancio. De las diez de la mañana a las cinco de la tarde en la Biblioteca Nacional de Madrid, cotejando ediciones del siglo diecisiete. Sin poder introducir en la Sala Cervantes una triste botella de agua. Buscando una fuente que parece no existir, ¿será la de la felicidad? Envuelta en el olor de los pergaminos.
Vuelvo a la calle Goya en metro y decido visitar mis dos tiendas favoritas del Barrio de Salamanca. Primera parada: "La nave va", un puesto de los Hippies de Goya que vende anillos de madera y pulseras de cobre traídas de la India. Fin de trayecto: "Azul de mar", en la calle Francisca Moreno, llena de bolsitos-joya, muñecas rusas y anillos con piedra de cristal centelleante. Me llevo uno que resume, en su fulgor naranja, los domingos de niña en el parque, la fanta en un vaso altísimo.
Decido, también, detenerme en el Vips y hojear la revista Telva para ver si este mes merece la pena el gasto. Que sí lo merece, aunque sólo sea porque Florinda Salinas vuelve a firmar un artículo entre sus hojas. Y, de repente, me paro en la estantería de los libros más leídos, cosa que nunca suelo hacer.
Allí está. El último libro de Marian Keyes, Un tipo encantador. Cuatro mujeres se vuelven locas al enterarse de que el hombre de sus sueños se casa. Y, a mí, me invade la tentación de comprarlo y gastar el resto de la tarde leyendo algo insustancial. Y Chiclit. Y Bestseller. Todos mis demonios reunidos. Voy a la segunda página y salta a mis ojos una cita: "¿Qué? ¿Tú también? Pensaba que era el único". CS Lewis. No está tan mal, le grito en voz baja a mi conciencia: cita a Lewis. Lo que no se ve es el precio. Si cuesta menos de quince, lo compro.
Veinte euros, silabea el hombre de la sonrisa y el traje gris. Por veinte euros puedo comprar tres anillos en Azul de mar. O dos buenos poemarios en la librería del Círculo de Bellas Artes. O una entrada de teatro: aún no he visto si hay algo de la CNTC...
¿Me lo he comprado, o no? Les dejo con la duda. Continuará...
15 comentarios:
Voy a por él.
Pues me interesa que desveles la incógnita cuanto antes, porque si a ti te termina gustando.... habrá que comprarlo también, ya sabes que me gusta imitarte. jajaja
Un besazo enorme, Rocío.
Que me gustan las dudas...
Te iba a decir que seguro que en la Fnac tenían ya el de bolsillo en inglés, por 12 o 13 eurazos pero acabo de ver que sólo tienen tapa dura por 18,50. Yo apuesto porque sí lo compraste. Es como una sombra azul(por lo menos, en mi caso, tú eres acertada y atrevida en tus mezclas), "divertida" y de poco uso pero hace gracia encontrarla revolviendo en la bolsa de las pinturas...
Beso de martes, vecina por unos días, que te leo desde la calle Velázquez
Bebe agua a menudo no te deshidrates, y deja algo de pasta para el viernes que nunca sabe una lo que puede necesitar así de repente ;D
(PD. Ayer te puse los cuernos y fui a Mac)
Un besito.
Dime que NO te lo has comprado...
Verificación de palabra: farso
Hasta me lo dice blogger...
Esta entrada tiene una errata en la primera palabra, y Blogger no me deja corregirla. Buaaah.
Bien, a EGM le gustan las dudas, pero el anónimo confía en mí.
No, no me lo compré, y es que el viernes voy a salir con Koizumi, jajajaj, y como ella dice... Hay que reservar algo. Pudo más mi orgullo: ya sé que suena a esnob recalcitrante y furibunda, pero no leo bestsellers. Gracias a Dios que no nací en la época en que nació la imprenta, porque a lo mejor no me hubiera leído la Biblia...
Koizumi, yo te he sido infiel comprando en el CI una barra de labios de Chanel, la segunda que tengo de esta marca: Aqualumiere Palma, melocotón anaranjado con chispitas, me va genial con el colorete Melba de Mac, y con el Gina si me lo trae mi padre... Y vi el stand de Armani, gracias s Dios no me gustó nada. Esa estética no es la mía, y es tan caro como Nars. La Face fabric es una hidratante con color, y el Lip Wax tiene tonos o muy claros o demasiado oscuros. Mejor para mí. ¡¡¡A por el viernes!!!
Rocío, ¿cual es la tienda de los bolsos joya?. Suena bien pero no lo conocía.
POr cierto, el otro día pasé por MAC tienda total y me hubiera encantado entrar a probarlo todo pero... ¡iba con mi marido y se iba a desesperar!. Snif!.
Ya me acompañó una tarde en Séphora hace muchos años y creo que fue suficiente...
Benita
Entonces lo dejamos en empate técnico :-)
vaya.... y yo que te iba a decir que a mi me encantaría perder mi tiempo con un libro con ese argumento. Es como ir a ver "27 vestidos", o "Mientras dormías" o "La boda de mi mejor amigo".... lo confieso, me encantan...
Una pena... a mi me has dejado con el gusanillo. Yo tampoco frecuento best sellers, o al menos no best sellers de hoy, porque hay best sellers que perviven y están muy bien, como "La Hoguera de las vanidades"de Wolfe, buen libro. De vez en cuando hay que caer en los best sellers, y más si citan a Lewis!!! ;)
María: lo más curioso es que a mí me encanta ese tipo de cine, soy adicta a la comedia frívola americana con happy end. Mientras dormías es una de mis pelis favoritas... pero para la lectura me exijo calidad: Agatha Christie es mi tope, me chifla.
Ahora estoy con Oscar Wilde, una de mis pasiones. Tenéis que leer El abanico de Lady Windermere y La importancia de llamarse Ernesto. Y luego alquilar dos de mis pelis preferidas: A wood woman, con Helen Hunt y Scarlett (menudo reparto genial), y La importancia de llamarse Ernesto, con mi adorado Colin Firth, mmm...
juajuajua la importancia de llamarse ernesto me gustó, la fui a ver con una amiga que es adicta a estas pelis, como yo y me acompaña a todas las pelis que me da corte llevarme a mi novio (más que corte, me da pena, no ha hecho nada para merecerlas!!). La otra me la apunto. A Agatha no lo aguanto, no la he leido, pero me tira para atrás... me da pereza... probablemente si algun dia me atrevo, descubriré algo bueno, porque si te gusta a ti.... pero no me atrae nada!
Tú sí que eres un cielo, gracias por lo de "mi niña" en tu visita a mi blog, mi niña, no sabes cómo te lo agradezco, a mi edad, ya eso en sí es un gran cumplido, jajaja.
Hasta pronto mi niña (de verdad).
Un beso.
Aquí os dejo una tentación más para las que leen chic-lit a escondidas o al descubierto: Como la seda, de Sonsoles Fuentes. Lo acabo de leer y parece que haya contado mi vida (perdonarás entonces que deje este comentario como Anónimo). Para las que quieran echar un vistazo al primer capítulo, dejo un blog: http://www.comolaseda.blogspot.com/
Hola, soy Florinda Salinas y he descubierto tu blog en el que citas mi artículo de Telva. Miles de gracias, qué detallazo.
Un abrazo
Florinda
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