"Estoy apática", digo. "Serán las hormonas", me respondes. "Las hormonas lo son todo". Las hormonas juegan malas pasadas a las mujeres. Y a los hombres, me respondes. Hormonas y hormonos.
Un anónimo o anónima me pregunta que dónde me meto. Ay. Un poco de paciencia con mis hormonas, Anónimo. ¿Dónde me meto? Ay, eso quisiera saber yo. Si me encontráis por alguna parte, llamadme al instante para decírmelo.
Y no: lo peor, peor es que no es ningún chiste de Gila.
12 comentarios:
ja,ja,ja,ja
Un abrazo y ÁNIMO!!!
Benita
lo mejor es lo de los hormonos, jajaja. Que contentica va a estar la ministra de igual-da...Ánimo Ro!
Pues tengo que contarte muchas cosas irlandesas y blueseras.
Con los potingues que nos comentas, serán hormonísimas, ¿no?
Ánimos, que hasta las hormonas dan tregua a veces...
¿Los hombres tenemos de eso? (Digo, porque igual así sé a quien echar la culpa de mi mala leche).
Qué tal por ahí?
Adaldrida/o para que te rías un poco pásate por aquí y entenderás que lo de hormonos no está tan lejos de la normalización:
http://www.noatodo.org/
Vuelve pronto!
Buaaa.... yo estoy igual.
Néstor, los hombres tenéis la culpa de todo ;)
Aunque la hormona se vista de seda, hormona se queda. No sucumbas a sus irresistibles vaivenes, compañera. ¡Sobreviviremos!
A mi nome hables de hormonas, que yo si que las tengo patas arriba
esque las hormonas gobiernan el mundo.... son unas dictadoras y cuando decretan el estado de sitio no hay quien las desobedezca. Son cíclicas, como la política... Eso tiene una mala cara y una buena: su efecto no es permanente y la mala es que volverán... espero que pase pronto esta mala racha
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