Como Machado. Y eso explica muchas cosas. Moratín murió en Francia porque era afrancesado, o era afrancesado porque murió en Francia. No me hagáis mucho caso. Son cosas de mis alumnos, los informes, el dentista, la maldita lavadora... y la tristeza.
Dicen que sólo una frase separa a una niña de una mujer: "No tengo nada que ponerme". Pero yo os digo que hay otra frase mucho más verídica que en verdad separa a una niña de una mujer: "no llego, no llego, ¡no llego!"
Entiendo -y comparto- lo de tus alumnos, los informes efectivamente son letales para la salud mental del profe, el dentista para qué contarte, la maldita lavadora pues eso, al cuerno. Pero la tristeza, amiga Rocío, hay que echarla fuera. Puede que sea fuente de inspiración para el artista, o incluso treta infantil para llamar la atención. Pero no permitas que se instale en tu día a día. No se lo merece. Levanta la vista, mira al frente y tira p'alante.
ResponderEliminarY, ¿se puede saber quién te pide que "llegues" a todo?
ResponderEliminar¡No he comprendido nada!
ResponderEliminarT
Gracias, Dulcinea. Ojalá fuera taaan fácil. Néstor, ¡la vida! La vida nos pide que lleguemos a todo! Y tienes mucha razón, T; yo tampoco lo comprendo. A lo mejor borro esta entrada incomprensible...
ResponderEliminarLa entrada es genial. Y, bueno, momentos de agobio todos tenemos. Pero se pasan. Aplicación del refranero: "Dios aprieta pero..."
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Enrique Baltanás en que es una gran entrada.
ResponderEliminarDe verdad, os quiero. Qué raro esto de los blogs. Vale, es verdad, estaba pidiendo a gritos un caramelo y me lo habéis dado. Gracias.
ResponderEliminarja,ja,ja... pues yo sigo sin llegar...
ResponderEliminar