-Pero ¿tú la has leído?
- No, me confesó ella.
Le indiqué, subrayando con los dedos: "Calcedonia" (¡como nuestra tienda de calcetines!) "Induce a la fertilidad, la lactancia. La maternidad".
No me la he quitado del cuello. La Piedra de la Fertilidad ha comenzado a hechizarme.
En el trabajo hay una madre que suele traer, en un capazo, a su bebé de tres meses. Ha debido acabársele la baja de maternidad y encontró esta solución: su tarea es tranquila y su hijo también. Nada más verlo, la piedra comenzó a brillar. Tómalo en brazos si quieres, me dijo ella, al ver cómo nos mirábamos: olía a leche y a mimos, a piel recién hecha. A polvos de talco, a jabón. A milagro diminuto. Lo puse sobre mi hombro, dándole palmaditas, y él solo decidió recostarse en mi cuello. Fueron cuatro minutos infinitos.
En el recreo de Primaria encontré a una niña preciosa: pelirroja, feliz y con síndrome de Down. Le acaricié el pelo y ella se volvió hacia mí, abrió unos brazos enormes y me rodeó, riendo. Por detrás venían sus compañeras, una me preguntó: "¿eres su madre?"
De todas las cruces que Dios pudiera mandarme, pensé, tú serías la más dulce.
Hoy se celebra en sevilla el terrible congreso abortista. He ido a la manifestación, porque no me gusta el aborto y me gusta mi ciudad. Pero tampoco me ha gustado lo que se gritaba desde los altavoces.
ResponderEliminarDetesto el aborto. Amo la labor que están haciendo Provida, el foro de la familia o Red Madre, que lucha por los derechos de la mujer embarazada y ofrece una ayuda real a las madres para que no se vean obligadas a matar.
Que me disculpen los que de buena fe trabajan en Derecho a vivir, muchos y muy buenos, pero veo en los que los dirigen una agresividad que me inquieta.
Gritar sí a la vida, con viva la vida de coldplay como fondo, eso me convence. Gritar mafiosos aborteros y cosas aún más subidas, me parece sonrojante.
En la entrada de hoy quise hablar de la vida. En positivo.
Me han encantado tu post y tu comentario. El post me ha hecho revivir, con tus poéticas palabras, el olor de mis hijas recién nacidas, su tacto, su cvisión...tan bonita y tan dulce. La última frase es preciosa.
ResponderEliminarEl comentario demuestra que eres una persona coherente y crítica. Al igual que yo, tengo mis ideas y mi ideología, pero eso no quita que desapruebe lo que a veces unos pocos hacen mal, nombrándose portavoces de un colectivo en el que no todos piensan igual.
Un besazo
Adaldrida, tu post habla de fecundidad, que aún es más "hechizante". Tu calcedonia hace efecto.
ResponderEliminarGracias por el comentario; esa sensación de mezclar la defensa de vida con el ataque agresivo a los que se equivocan ha hecho que deje de acudir a algunas manifestaciones. Lo malo es que además esos gritos serán los que se reproduzcan. Una auténtica pena.
Yo no he ido a la manifestación pero estoy de acuerdo contigo que gritar si a la vida o viva la familia es mucho mas elegante que los insultos, aunque sea verdad que son mafiosos, aborteros y cosas aún mas subidas.
ResponderEliminarDices que son dirigentes de Derecho a vivir, espero que no, y si es así que se disculpen o que los cambien por otros.
La entrada es preciosa, es un canto a la vida en vivo, una vivencia de quien sabe apreciar su valor, una maravilla.
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ResponderEliminarLo siento, pero no me interesa entrar en polémicas. No es cuestión de PP o PSOE. es cuestión de vida.
ResponderEliminarSupongo que la desaparición de mi último comentario se debe a la dueña del blog. Sólo indicarle una cosa: ni yo pretendía polemizar, sólo indicar cómo y por qué a mí también me inquieta cierta agresividad, ni menos decir que fuera cosa del PP o del PSOE, que ni siquiera existen en los demás países que citaba; no es cosa de ellos, es cosa de la capacidad de aceptar que otros puedan pensar de modo diferente. Ya veo lo difícil que es; lo siento, y no por mí.
ResponderEliminarPlas, plas, plas... Es cuestión de vida.
ResponderEliminarNueva censura. Ya he entendido el mensaje: aquí sólo se puede hablar del aborto para decir lo mismo que digo yo, que decimos nosotros, los buenos; ningún otro punto de vista es aquí tolerado, ya no para desmentirlo, sino ni siquiera para que pueda expresarse. Y Fernando Savater, que se atreve a disentir de la Verdad Única, es, es..., en fin, no encuentro una palabra suficientemente expresiva, pero se me entiende. Como ya dijo Larra, hablando de la censura de su tiempo, "lo que no se puede decir, no se debe decir". Pues eso.
ResponderEliminarNestor, ¡qué alegría tenerte aquí de nuevo!
ResponderEliminarNestor es un lector que lleva casi un año sin comentar, por eso su comentario me ha alegrado tanto.
Ya está bien de piques, paso a otra entrada.
Sin ironía ninguna: gracias. Y gracias también por el poema de la tortilla francesa, que está francamente bien. A mí no me parece mal el último verso; el único problema que le veo es que un lector que no conozca lo bastante de tus textos para poder comprender la alusión a las barbies se quedará demasiado a oscuras. Por esa razón, no por otra, yo creo que lo suprimiría. Es vieja convicción mía que un poema debe poder valerse por sí mismo.
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