- ¿En qué se parecen George Clooney y el pudding de frutas del cortinglés?
- Mmmmm. ¿En que un poquito gusta, pero mucho empalaga?
- Nooo. Nunca me he cansado del pudding, y me temo que tampoco me hartaría George.
- Pero si acabas de descubrirlo...
- Pero esas cosas se saben. Lo intuyo.
- Vale. ¿En qué se parecen...? ¿En que ambos gustan mucho pero suben el colesterol?
- En sentido espiritual, sí, es una metáfora... Yo quería decir que ambos me atraen poderosamente, pero en el fondo me caen mal.
- ¿Te caen mal?
- Sí, bueno... El pudding me cae mal al estómego, o me lo acrecienta que es peor. Y George me cae mal todo él. Así que esta atracción súbita me está cayendo como un tiro...
Esta es una conversación inconsciente entre yo y "la otra". De pequeña le llamaba "la gemela transparente" y hablaba con ella sin parar. Y ahora ha vuelto. El runrún empezó con la película: que salía George Clooney vestido con traje de chaqueta despidiendo al personal, y yo pensando, "será cerdo..." Que te crees tú eso, ruge La Otra dentro de mí. Sí, mira es idiota, respondo yo sin ser aún consciente de la balumba que me caía encima. El amor de su vida es un cerdo, dicho por él. Que va y se le muere. Me cae mal, no puedo evitarlo.
Pero se puso a sonreír. Gorge Clooney, digo. LLenaba la pantalla su sonrisa. Soy débil. Y encima cuando sonreía en primer plano me recordaba mucho un chico que me gustó. "Sonríe como X", le dije a La Otra. La Otra, renacida después de tantos años y disfrazada de Gollum, me repuso: mi tesoro, nos ciega el amor retrospectivo. Amenaza flashback. Puede ser, concedí, porque hay antecedentes, me temo. Yo era la que pensaba que Tom Cruise era clavadito a un X anterior.
Vale, no me negarás que a quien se parece es al pudding del cortinglés que nos zampamos los tres, o sea tú, Chinto Chabola y yo hace un ratito. Vale, dijo La Otra, plantéamelo como una adivinanza.
(Para una entrada taaaan surrealista lo mejor es un vídeo de Esclarecidos.)
Eres una caja de sorpresas... este post me ha encantado y enganchado del principio al fin... ¡ole guapa!
ResponderEliminarLa entrada no es tan surrealista. Eso es lo único que sobra.
ResponderEliminar¡Gemela transparente!
¡Amenaza flashback!
¡¿En qué se parecen...!
¡El deceso del cerdo!
La entrada es genial.
Te entiendo a la perfección, bonica: Me pasa lo mismo con los churros y el Bardem. Los churros se me repiten a causa del aceite, me pringan y la siguiente comida me la tengo que saltar.
ResponderEliminarEl Bardem se me repite a causa de la Pe, a menudo tiene el pelo pringoso y las declaraciones mejor me las salto para no sofocarme.
jajaja
Genial, la entrada!!
¡Requetegenial!
ResponderEliminarMe parto. Creo que me he reído más aún que con lo de la pierna...
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