...Y de repente, ¡zas! la inspiración.
(Miguel D´Ors)
EL BOLSILLO AZUL
A Juan Arana: mi padre.
Una tarde salimos a buscar
ardillas en un bosque de Alemania.
Los patos en el lago sobre el verde
y el rojo de las casas bailaban en silencio, se mecían
dulcemente los patos en mis ojos de niña de seis años,
y ahora que los veo danzar en mi memoria,
recobro aquel silencio de castillos
verdes en Alemania.
Me dijiste
que las ardillas viven en los árboles,
detrás de cada árbol se agazapan
y corren entre árboles con gestos
delicados de ardillas cuidadosas.
Por eso es tan difícil encontrarlas,
y por eso gasté tantas tardes buscando
ardillas en lugares tan remotos
como el bolsillo azul de tu chaqueta.
Bonito poema.
ResponderEliminarA la hora de la verdad, en el primer bolsillo en el que buscamos, es el bolsillo de los nuestros.
La inspiración te espera agazapada en cualquier rincón.
Es cuestión de conducir todos los días.
Aunque sean pocos kilómetros.
Y es un poema muy bonito.
ResponderEliminar¡Pero bueno! ¡Qué bonito! ¡Y qué ilusión le va a hacer a tu padre en un día tan especial..! Sigue buscando ardillas, que tú padre tenía razón, están allí, aunque no sea fácil verlas. Besos.Javier y Eva.
ResponderEliminarUau!. Qué suerte poder leerte!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarAzul del azul que te gusta, ¿verdad? Oye, muy bien tu padre!!!
ResponderEliminarViva ese "bolsillo azul de tu chaqueta". ¡Viva!
ResponderEliminarno esta mal
ResponderEliminarte invito a participar con tu blog en mi blog directorio,te conocerán un poco mas,pásate y deja tu blog en el libro de visitas y de paso si quieres mira algo de publi,eso valora mi trabajo
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¡¡¡¡DELICIOSO!!!!
ResponderEliminarAnónimo delicioso, gracias!!! Y gracias a todos, ¡que os van a reñir por mimarme tanto...!
ResponderEliminar"y por eso gasté tantas tardes buscando".
ResponderEliminarMe gustó mucho, aunque no soy muy objetivo, claro.
Lo titularía "El bolsillo azul".
ResponderEliminarAnda, Roci-blue, que cómo tiene que estar padre...
ResponderEliminarMuy bonito, yo seguiría buscando en el bolsillo de tu padre ardillas y todo lo que se te ocurra, siempre tendrá un bolsillo para tí
ResponderEliminarSí, señor.
ResponderEliminaryo estoy con Beades, ¡los versos del final son bárbaros! Repito, doble ¡yujuuuuu, adiós sequía!
ResponderEliminarQue Anacó esté conmigo, en esto de mangonear en versos ajenos, me parece guay.
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