Descubrí en un recital al poeta granadino Rafael Juárez. En la copita que sigue al acto poético, José Julio Cabanillas me recomendó un poemario suyo, Para siempre, para luego decirme con un poco de sorna que no lo iba a encontrar, "está en la Veleta"... Ya veremos. Este puente me escapo a Logroño, y en Logroño me espera la librería Castroviejo...
Llego y hace frío. La parte vieja de la ciudad me enseña sus luces y sus árboles desnudos, el suelo de piedra antigua. Callejas y tiendas de caramelos: caramelerías. Y té, y especias. Y sombreros. Tiendas bajo los soportales con nombres solemnes, "ciudad de Londres", "Nueva antiqua". Portales despintados, "Tebriz". La calle San Juan y Castroviejo, con música india y gente que busca libros. Gente no, personas. Una madre con dos bebés, un campesino que tras comprarse un libro iba a acudir a la manifestación por los viñedos...
Oiga, ¿tienen un libro de Rafael Juárez que se llama Para siempre y que se publicó en La Veleta? El hombre me mira. No me mira con cara de "de dónde ha salido ésta" porque ya me conoció en verano. Con tristeza me dice qué va, qué más quisiera yo, ya sabes que la Veleta... Sí, ya sé que Andrés Trapiello no reedita. Pues si no lo encuentro aquí, en ningún sitio... Sonríe y mira, ¡por si acaso!, en el ordenador. Un minuto. Aquí dice que hay un ejemplar. Todo se ilumina. Todo menos él, que tras buscarlo y encontrarlo, con un deje de pena comenta, casi no te lo vendo, me lo quedo yo.
Por favor...
Y te lo vas a llevar por once euros, canalla.
Tu tienda es la mejor del mundo entero.
En la calle hace frío. Cruzo dos calles, he quedado con mi tía Carmen en una esquina. No viene. Decido sentarme en un banco para abrir el poemario, no tenía tanta urgencia por leer un libro desde que compré En lugar del mundo. Empieza a caer un tímido sirimiri norteño, como pidiendo perdón porque llegue diciembre. Y yo consigo cerrar el libro, antes de que "aquella casa de habitaciones claras" se diluya entre las gotas.
Qué simpático el de la librería y que suerte encontrar el libro!!!
ResponderEliminarChirimiri! expresión del norte!!
Un saludo
Cuando vengas por Madrid no dejes de visitar la Cuesta de Moyano, junto al Parque del Retiro.
ResponderEliminarUna larga fila de kiosquillos y tenderetes de madera. Libros antiguos.Vendedores enamorados de sus fondos. Curiosos. Truanes. Alarifes de la palabra.
Allí encontré un libro de texto de la República, "Historia Universal",donde se decía que la poesía alimenta el espítitu de los escolares.
Esos escolares que ahora son venerables ancianos.
Curiosos. Truanes. Alarifes de la palabra.
Atentamente. Driver.
A mí me costó mucho tiempo encontrar otro libro de Rafael Juárez, Las cosas naturales, pero la espera mereció la pena. Disfrútalo, Rocío, da para estar estas tardes de frío leyendo buena poesía. (Cuando el frío se esté marchando, allá por febrero, tal vez estemos leyendo el libro con el que Pablo Moreno va a ganar el Adonáis.)
ResponderEliminarEn justicia, le debes una fotocopia del poemario al buen librero. Está muy bien que nos hayas contado su historia.
ResponderEliminarSeguro que a todos nos cae simpático ahora.
Qué suerte tienes forastera...
ResponderEliminarLlevo años detrás de un poemario de Ignacio Aldecoa titulado "El libro de las algas", solo sé de un ejemplar en la Diputación foral de Álava, y eso no soluciona mi frenético deseo de tenerlo en mi casa. Si alguien encontrara un ejemplar por su casa y no lo quisiera, le suplico que me lo venda....Un abrazo,Venerada Gis
Ya que Lord Scutum habla de su búsqueda imposible de Aldecoa, contaré la mía: Curso Superior de Ignorancia, de d'Ors.
ResponderEliminarDesde que lo leí en un ejemplar que hay en la biblioteca central de la US, he mandado correos a más de quince librerías que la tenían registradas en sus bases de datos, también a la propia Universidad de Murcia que la editó y he rebuscado, año tras año, en cada Feria del Libro de Sevilla, pero nada. He perdido tardes de viajes buscándolo, en librerías de Granada y Galicia... Una vez alguien la puso a subasta en eBay, pedía sólo 6 euros y le ofrecía 8. Después cuando sólo faltaba un par de minutos para que fuera mío entró alguien, el mismo que lo había puesto en venta, ofreciendo más y poder quedárselo. Le mandé un mensaje ofreciéndole un trato al margen de eBay, pero ni siquiera respondió, mala fortuna... Aún sigue sin aparecer, pero tengo la esperanza de que lo hará algún día.
Rocío algún día me tienes que enseñar el Norte.
Rocío, hoy te "pirateé" (se escrinr así?) el look de día.
ResponderEliminarMil gracias
Por cierto el corrector maybellyne buenísimo!
Darle emoción a la compra de un libro de poesía... y transmitirla a los lectores, qué hazaña.
ResponderEliminarPor cierto, yo sí he leído Las cosas naturales, pero nunca Para siempre. Ruego reseña o poema o barbería de versos, por favor.
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ResponderEliminarLo haré, Enrique, lo haré. Benita, ¡Gracias! Pondré pronto el look de noche, tras una tregua que he dado a los lectores que protestaban por la avalancha de frivolité. El corrector de Maybelline es buenísimo, y mira que la marca esa no me gusta mucho: lo que prueba que cada firma tiene algo bueno.últimamente, ay, sólo lo venden en el corte inglés...
ResponderEliminarPues vaya, que me he emocionado con la búsqueda del libro... Pero, como Enrique lo dice mejor que yo, me callo y te digo lo que te dice él: "darle emoción a la compra de un libro de poesía... y transmitirla a los lectores, qué hazaña".
ResponderEliminarMenuda suerte tuviste!!!
ResponderEliminarOye: y cuándo defiendes?
saludos desde el último rincón del mundo
que majo el librero, podria invitarle a la bulla del martes! se lo merece!!!.
ResponderEliminarYo tambien ruego reseña o poema o racimo de poemas... (o fotocopia del libro... pero sin que se enteren jejejeje) ;)