martes, junio 19, 2012

Asomándome

Últimamente no escribo mucha prosa, quizás porque estoy totalmente volcada en mi próximo poemario. Tengo ya 21 poemas y me he hecho el firme propósito de no publicar ninguno de los nuevos en este espacio... pero Kloster me pidió permiso para publicar uno en Pensar por libre, y se lo di: aquí está.
Ha elegido un poema llamado "La duda" que en realidad trata de la sonrisa y que no me convencía demasiado, pero que luego al enseñárselo a Miguel d´Ors me dijo que era de los mejores del nuevo libro..., así que Kloster tiene decididamente buen gusto.

En estos momentos de puzzle y albañilería métrica, de ilusión sin medida por un nuevo proyecto,  resurgen los amigos de largas conversaciones por teléfono. Merl escribió un poema llamado Versos telefónicos que tuvo a bien dedicarme (con orgullo y casi rubor lo digo), y que terminaba diciendo:

"...Esa conversación
debería durar toda la vida".

Versos a media voz con hilo de por medio. Beades, Pablo Moreno, Enrique García-Máiquez, Carmelo Guillén Acosta, la misma Merl, Jose Julio cabanillas... ¡Miguel d´Ors!

Y hoy, que tres chicas han venido de Pampaluna solo para hablar conmigo, porque una de ellas regresa a Colombia y quería conocer a la menor de los poetas "de Númenor", me asomo a esta ventana medio cerrada, con chimenea apagada ya por culpa del calor... para dar gracias de nuevo, que una vida entera no basta.

3 comentarios:

  1. A mí también me gusta asomarme aquí, mi niña, y envolverme con tu ternura y tu forma de escribir.

    Me ha encantado el poema, es igual de bonito que la sonrisa que siempre encuentro en tu cara.

    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustad mucho,gracias.

    Y hablando de d'Ors: ¿te empieza a pasar lo de "Es lo que llaman gloria"?

    ResponderEliminar
  3. Puffff Miguel, me queda muuucho para sentir eso. Gracias por pasar por aquí.

    ResponderEliminar

habla ahora o calla para siempre