Imagen tomada de Google books |
Curioso y profundo título el de esta obra de Calderón de la Barca...
Me ha parecido que puede ser un buen broche para el corrillo de debate que se ha formado en los comentarios del anterior post.
La entrada no intentaba juzgar a nadie sino reflexionar en un tono ciertamente algo irónico sobre el canon de belleza masculina, las caras de sorpresa que puedes hallar al aventurarte con un no rotundo... y los gustos y disgustos, que no son más que imaginación, y nunca juicio estético.
También quiero detenerme en el concepto de "pereza infinita" aplicado a un galán. Puede sonar un poco crudo pero en ningún caso se refiere a la persona, con sus cualidades, su tesoro oculto en vaso de barro... solo a la idea abstracta de "chica busca chico... y sabe perfectamente qué clase de chico desea no encontrar". Un malo de película con barba de tres días me provoca pereza, pero también me la causa la lluvia cuando cae sobre mí. Y verla detrás de los cristales me conmueve y reconforta.
Quiero agradecer la conversación amena a todos: a Ana Agüero, Pilar, Jane, Tegemé que asintieron, a Balaverde que disintío, a Miguel con su primer comentario breve y desconcertante y su posterior comentario tan lúcido, a Lú con su filo de espada lenguaraz, al anónimo que acusó a Gatoflauta de ser mi caballero andante... y a Gatoflauta por serlo.
Visto lo que aquí dices, y lo que decías allí, tendré que ir ahorrando para el caballo, aunque los tiempos estén para pocos dispendios. En cualquier caso, con caballo o sin él, tenías (y tienes) razón. Y ése es el problema, en el fondo: la razón vale de poco ante ciertos apasionamientos. Un compañero mío de tertulia es hincha del Barcelona. Yo no soy aficionado al fútbol, pero él, a pesar de mis reiteradas negativas, está convencido de lo contrario, y me tiene por hincha del Madrid. ¿El motivo? Alguna vez he disentido de su convicción, resumible en dos puntos básicos: 1) El Barcelona es el mejor equipo del mundo mundial, jamás puede perder, y si lo hace es culpa de una oscura (o no tan oscura) conspiración de intereses. 2) El Madrid es el peor equipo del mundo, jamás puede ganar con justicia, y si lo hace, etcétera, etcétera. Es obvio que él no tiene razón; también es obvio que la razón no es el medio que él utiliza para llegar a sus peculiares conclusiones, y que, por tanto, intentar contradecirlas por medio de la razón es perder el tiempo. Qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarEl debate es sano, pero al gente se toma las cosas demasiado en serio ;)
ResponderEliminarUn besazo
Venerada Gis,
ResponderEliminarSi es que te metes en unos berenjenales...podría decirte que a mí las mujeres que me gustan son aquellas que no tienen predeterminado su gusto por un hombre, ni estético ni moral, O QUE TENIÉNDOLO, NO LO MUESTRAN. Es decir, aquéllas que no dicen nunca que tipo de belleza es la que les gusta, sus preferencias, etc... Sé que tú además no prejuzgas, pero ten cuidado con exponer mucho tus gustos que la gente es muy egocéntrica y puede darse por aludida. No sé si me entiendes, me refiero a ese tipo de mujeres que continuamente dicen eso de no soporto los tios que hacen esto o aquello, o que llevan tal o cuál..., y luego acaban de por vida con eso que no soportaban, por mi parte yo no soporto a las que no soportan tal o cuál, me gustan las que no dan demasiadas señales de su ego .Nadie mejor que tú sabes que todo el mundo es hijo de Dios, y eso mismo le hace bello. Lord Scutum
Descomunalmente acertado a mi modo de ver lo que dice Lord Scutum. Aplausos.
ResponderEliminarAplauso descomunal a Lord Scutum, que sabe muy bien (como él ha dicho) que yo no juzgo a nadie.
ResponderEliminarPor supuesto, todos somos hijos de Dios. Eso nos hace bellos. Otra cosa son los gustos, que es mejor no mostrar mucho... pero a veces una cae en la tentación.
Ay forastera, con esas tentaciones de barbas o no barbas me harto de reir, que no es cuestión de pelos, puesto que en tal caso no habría nada más hermoso que un mono...
ResponderEliminarTampoco es cuestión de gustos, aunque puedes ser partidaria de los canones grigos de la belleza masculina, y encorsetarte en el Apoxiomeno de Lisipo y el Doriforo de Policleto, o en el caso de la belleza femenina quedarme estancado en la Venus calipiga, la Diana cazadora, las mujeres de Maillol, o las de Modigliani, que todas me gustan..., pero encorsetarnos en gustos tú y yo???
No creo que renuncies a nada, eres demasiado sensible a la belleza como para diseccionar canones...
A tí lo que te gusta es que te hagan volar, con corbata o sin corbata
Respondo y me voy, que ésta no es mi casa. "Yo no juzgo a nadie" me suena como cuando alguien dice una frase que me da mucho miedo: "yo es que soy muy sincero". Frecuentemente, esa frase suele ser la presentación de un ineducado.
ResponderEliminarYo, por ejemplo, juzgo: porque me gusta opinar. Pero como no soy sincera, porque creo que nadie tiene derecho a decirle a nadie las verdades del barquero, me suelo callar. Diréis: pues aquí no te has callado mucho. Contesto: sí, me he callado. Me he limitado a dar mi opinión acerca de unas ofensas a una pesona que ni conozco ni su físico me atrae, hechas desde un blog con cuya presentación quiere darse a entender que hay cierto nivel.
Dicho esto, no te revuelvas, Adaldrida, que total da igual y cada uno tira con su vida tal y como la tiene, independientemente de las escaramuzas irreales donde uno se mete y se cree que gana o pierde. Al final, cada uno da cuenta y tira de quién es, en la sociedad donde tiene que vivir.
Bueno, me encanta que se haya acabado dejando constancia de que Miguel Ángel Silvestre es hijo de Dios y de que Gatoflauta tiene un amigo del Barcelona (como yo).
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