Mis alumnas y yo hemos llegado al final del siglo XIX, y allí estamos, hablando del mal du siécle y de Baudelaire, toma ya. Tras lanzarles un speech nada pedagógico, a la altura de Verlaine y su magnífico ensayo alzo la vista para ver si hay manos alzadas. B., con sus ojos de mujer clarividente, pregunta: "Y, ¿por qué se llaman poetas malditos?" Que por qué se llaman poetas malditos: pues porque sus versos eran irracionales, visionarios, oníricos... porque hablaban de temas un poco escabrosos, como la relación entre drogas y creatividad...Y, ya un poco más relajada, termino: en realidad porque eran raros.
Pero, me dice B., en realidad todos los poetas son raros...
Silencio. Veo como le llueven codazos a B., me parece muy divertido. Y M., con su buena intención de siempre, intenta arreglarlo:
En realidad, en realidad todos somos raros.
...para variar, me ha encantado tu reflexión!! Ojalá pudiera llegar a eso con mis niños de la ESO, jajaja el otro día me dijeron
ResponderEliminar- Maestra, "casa" en inglés es "keli", verdad? Ajaja... algunos, además de raros, somos pelín ingenuos... ;)
¿Qué tengo que hacer para que me sigas y me comentes de vez en cuando?
ResponderEliminarNecesito comentarios salvajemente sinceros, como el de monasteriz del otro día.
Saludos
Nicolás
que grande! que ganas de haber estado en esa clase! me encantan los poetas malditos!
ResponderEliminary sí, creo que todos somos raros, pero en algunos la rareza es más notoria. Saludos!