Mi abuelo ha muerto.
No quiero convertir este blogg en un paño de lágrimas virtual ni en un desagüadero adolescente: lo de escribir con el único y exclusivo fin de encontrar un desagüe emocional en mi vida se me quedó pequeño hace ya mucho tiempo.
Sólo diré que mi abuelo hacía maquetas de trenes, que disfrutaba comiendo y bebiendo buen vino, que le chiflaba la zarzuela y canturreaba Katiuska con un oído horrendo y que tenía una fe enorme, recia, concreta: era un hedonista católico, o sea, según mi amigo Pablo, un tipo chestertoniano.
Y que siempre he pensado lo que acabo de decir: recuerdo ahora este poema, aún inédito, que escribí hace unos cuatro o cinco años cenando en Maestu, en el choco que los albañiles acababan de terminar, ideado por Papote y, como él mismo dijo, su última gran obra.
EN EL CHOKO DE FELIZ MEMORIA, FUNDADO POR MI ABUELO
A Papote
Hay trenes que caminan hacia adentro.
Hay un fuego creciendo en una casa
fundada sobre roca, y al calor
de manos que trabajan y acarician,
arden todas las brasas de la noche.
Hay un hombre que teje sus memorias,
un hombre que vivió la vida buena
y que sabe decirla, celebrar
la dicha con el vino.
Tiene manos de acero poderoso
que cincelan un monte con la luz
en la cima, tañidos de campanas,
iglesias derruidas, todo un mundo
para viajar en tren.
Hace muros, derriba la tristeza,
sonríe mientras baja con mesura
una legión de rudos escalones,
y a su lado los días se diluyen,
caramelos felices en la boca
de un niño que repite quiero más,
y nunca tiene más, y busca siempre.
Joder, Rocío. Poemazo. Poemazo. Bueno, y que lo siento mucho y que ánimo. Pero poemazo. Poemazo.
ResponderEliminarLo siento en el alma.
ResponderEliminarBesos y ánimo.
ResponderEliminarLo siento mucho guapa... Encomiendo.
ResponderEliminarUn besote y animo...
kit
Un fuerte abrazo, Rocío.
ResponderEliminarUn abrazo, Rocío.
ResponderEliminarLo siento mucho, un abrazo. Lo de hedonista católico me ha encantado.
ResponderEliminarAurora
Lo siento mucho, toneladas de ánimos y gracias por el poema. Un beso fuerte,
ResponderEliminarCarmen
Lo siento.
ResponderEliminarEs un bonito homenaje.
Un abrazo. Encomiendo.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Gracias a todos.
ResponderEliminarVaya... Llego tarde. Lo siento de veras, Rocío.
ResponderEliminarOtro abrazo, Rocío.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, Rocío. Y tu poema, pues eso, poemazo.
ResponderEliminarInma
niñaaaaaa... que lo siento mucho. Peazo de poema.
ResponderEliminarSiento mucho tu disgusto Rocío.
ResponderEliminarLa poesía es...bueno,temenda es poco.
Ala,que muchos ánimos¿vale?...
SALUDOS