El pasado viernes recitaron en la Fundación de Cultura Andaluza los dos accesits del premio Adonáis 2008: María Eugenia Reyes Lindo y Alfredo Félix-Díaz.
Acabaron entonces las ansias poéticas que me habían sacudido en los últimos tiempos, algo amortiguadas ya al comienzo de la Feria del Libro sevillana, con su mágico cajón de Renacimiento y la presentación de la última antología de Carmelo Guillén Acosta. Me dispuse a disfrutar como una cría de la poesía sin más, sin aditivos ni pompas, que esperaba descubrir en la voz del poeta mejicano y que estaba segura de encontrar en la voz de Merl, que como saben casi todos es mi mejor amiga.
Arropados ambos por Carmelo y por Cabanillas (qué envidia de acompañantes), comenzó la fiesta. Pura juerga con ritmo endecasílabo.
Cabanillas habló del tiempo, de las ruinas, de cómo un poeta encuentra su propia voz... Y comenzamos a escuchar dos voces diferentes, complementarias, como uno de esos giros a dos tempos en una pieza barroca. La música sonaba desde dentro de las palabras, como debe ser. La voz de Alfredo era toda dulzura latina y nervio poético, un contraste que nos hizo perder pie y romper en un gran aplauso al terminar su poema 1928.
Ya había apuntado Jose Julio la influencia mesanziana en este poeta, pero me impresionó ver unidos el impulso épico y la garra del Nuevo Mundo, como si estuviera oyendo algo muy querido y conocido por primera vez con acordes recién creados.
Luego vino Merl, risueña y nerviosa al principio. Eligió uno de los poemas más hermosos del libro para comenzar, lo que fue un acierto ya que le ayudó a crecerse. Camino de Algeciras:
Girasoles cabizbajos al atardecer,
colinas amarillas al poniente:
Un charco de hermosura
en un yermo que se tiñe de morado.
Así fueron sucediéndose las imágenes caóticas, tiernas o preciosistas de una poeta pintora, hasta terminar en uno de los poemas que más gustan a Cabanillas y que más me gustan a mí: El anillo.
P.S.: La foto es de Alejandro Lindo.
Eres una fuera de serie, mi niña, escribas lo que escribas, se vive al leerlo y ahora al recrearme en lo que leo, me doy cuenta de que es así lo que viví y sentí ese día, pero nunca habría sabido expresarlo con palabras, menos mal que te tengo a ti.
ResponderEliminarUn beso fuerte, Rocío.
¿Dónde se pueden comprar? Supongo nque si es Adonáis, en cualquier librería...
ResponderEliminarMe ha encantado El anillo.
hola Rocío,
ResponderEliminarayer Belleza en vena me nominó al Butterfly Award, según las normas del premio ahora te toca a tí seleccionar tus diez blogs favoritos y elazarlos, hacer un post sobre el premio, incluir la foto de la mariposa (Butterfly Award) y enlazar mi blog por ser el que te ha nominado . enhorabuena!
besos
rosas
carla
http://www.carlabulgaria.com/blog/
No conozco a ninguno de los dos, pero me han gustado los poemas que citas/enlazas. ¡Yo tenía mono de críticas! ¡Viva la barbera!
ResponderEliminarMe dio verdadera pena no estar en la presentación. Tenía otro compromiso previo que no pude eludir. Pero tu relato nos hace poder estar allí oyendo a nuestra querida Merl. Y si, El anillo es preciosisimo. Un saludo cariñoso
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