Objetivamente se llama Locutorio Calfred II, pero en mi casa le llaman el cíber de Santa Teresita, porque cruzando la calle se llega a la iglesia del mismo nombre.
La iglesia de Santa Teresita se halla en el centro de un parque, rodeada de abetos enormes y olivos diminutos que hoy están coronados de nieve, y tiene un estilo muy francés, muy siglo dieciocho, con su fachada de ladrillo y su cúpula de pizarra negra.
El cibercafé es algo caro pero muy cómodo, con un mostrador de bar de barrio, una cafetera y tres o cuatro mesas de pino barnizado y bien fregado. Y sillas de enea. Y, tras unas puertas de saloon, los ordenadores. Y al fondo la ventana, un biombo y una radio vieja.
En los días de navidad había también un niño rubio, de seis o siete años. Se escapó del brazo de su abuela y vino hacia mí dando saltitos. Conozco esos saltos entrecortados porque también forman parte de mi costumbre: son saltos de entusiasmo.
-Yo tengo un traje de Spiderman, me dijo.
-Pues yo de pequeña tuve un traje de Mary Poppins... y otro de panameña, le respondí.
-Mmmm... ¡Cómo es el traje de panameña?
-Blanco, con un volante y tres cintitas de colores.
-¿De qué colores?
Este niño, pienso, de mayor va a ser como Colin Firth, arrollador. Creo que los colores eran el rojo, el verde y el amarillo. El niño piensa un poco y me responde:
-Como la bandera de La Rioja.
Qué rico el niño...
ResponderEliminarMi sobrino insiste en que le cuente cuentos que me tengo que inventar en el momento, poniendo como protagonista a un personaje que él ha inventado, y que se llama "Chucapabras" (vamos, el Cupacabras pero mal dicho). Los cuentos tienen que ser de terror, claro. Sólo tiene 6 años. El otro día me preguntó si el Chucapabras era un fantasma, un monstruo o un "ente".
ResponderEliminarComo vienen las nuevas generaciones!!!
Es genial esa forma de los niños de comenzar las conversaciones con desconocidos: sin saludos ni nada, con un "yo tengo un traje de Spiderman". Habría que imitarlos, cuando entablemos conversación con desconocidas: "yo tengo un sable láser", o "me han regalado un Mr. Potato". La respuesta de ella sería decisiva para seguir, o no, prestándole atención. Tú respondiste bien.
ResponderEliminarEse sí que es un tipo listo!. El disfraz de spidermen debe ser para ir de incógnito...
ResponderEliminarBenita
Camarona, ¡tu sobrino es un crack! Y va para filósofo...
ResponderEliminarBeades, genial el análisis. Llevo días preguntándome por qué me pareció tan especial el niño, casi mágico, y ahora lo sé.
Volví a encontrarlo en el cíber y me dijo:
-¿Te acuerdas de mí?
-Claro, tú tenías un traje de spiderman...
-y tú de panameña, me responde.
Ja, ja, ja... ¡Mejor el reencuentro que la primera conversación!
ResponderEliminar¡Feliz año!
Ricura de niño!!!! me encantó el cyber que describiste.
ResponderEliminarUn encanto sin duda, con lo divertido y sencillo que sería el mundo si los adultos nos comportaramos así de espontaneos.
ResponderEliminarSolo queria hacerles saber que NetCiber ha lanzado un programa para la gestion y control de sus cibercafes y es totalmente gratis. Si quieren instalarlo estan bienvenidos. Muchos saludos
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