Salíamos de Misa en la Catedral y rodamos bajo el calor hasta el bar más cercano, que estaba lleno de gente gritona y emocionada. Había una mesa libre arramblada bajo la televisión plana, panorámica, que hacía guiños verdes de campo de fútbol. Al principio, cuando pedíamos cervezas y cocacolas, mantuvimos nuestra pose de "a nosotros qué el fútbol". Pero por una casualidad presencié en directo el primer gol, el del cero a uno, el de la esperanza. Fue tan bonito que se me llenaron los ojos de lágrimas, "si vieras tu cara ahora mismo", me decía Charo.
Todos gritaban y yo también: nunca volveré a llamar panda de desequilibrados a los que gritan viendo un partido. Con los brazos en alto, la melena recién limpia y revuelta, las mejillas rojas y la tortícolis incipiente, seguí el resto del partido minuto a minuto. Ya nadie me podía apartar de la hoguera televisiva. Me enorgullecí por lo bien que jugaban los nuestros. Sufrí con cada "¡uuuuy!", me indigné con cada falta, vibré con los dos goles que vinieron después. Un hombre borracho, entre tacos y lagrimones, bendecía con dedos temblorosos a la selección y exclamaba: "¡Que Dios sus bendiga!"
esque el partido de ayer fue emocionante, como para que todo el que no estuviera enganchado al futbol se enganchara.... a ver si conseguimos que se enganche el pianista! Me alegro que disfrutaras!!!
ResponderEliminarTe veo, te veo, con las mejillas encendidas y la melena el viento.
ResponderEliminarBienvenida a la pasión.
ResponderEliminarOé.
ResponderEliminarY guarda esta entrada, Rocío. La imagen final es buenísima, de Eurocopa.
ResponderEliminarVa a ser complicado, María, pero con una buena dosis de Tanquerays...
ResponderEliminarDí que sí. Yo me sorprendí chillando gol y saltando. !Qué alegría ver a los nuestros! Va a ser que la selección española es la solución.
ResponderEliminarVaya pedazo de entrada, y el final es antológico, felicidades.
ResponderEliminarY ahora a por la final.
Eres un encanto; autenticidad en estado puro.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Gracias, Antonio! Y tú, si eres amigo de Julio MMesanza, debes valer la pena...
ResponderEliminarMe hace gracia que me elogiéis por la imagen última, no tiene ningún mérito: ¡lo cuento como pasó!
Ferdova, ¡¡¡he logrado romper tu silencio voyeriano!!! ¡GOL!
me alegro que disfrutaras tanto de esta pasion que nos puede! Mucha suerte en la eurocopa soy argentina pero les deseo lo mejor!!
ResponderEliminarY último: que tengo el periódico, acuérdate de pedírmelo que capaz soy de olvidarme :***
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