Tu nombre me sabe a yerba, de Serrat, cantado por Marisol. "Porque te quiero a ti, porque te quiero... mi voz se rompe como el cielo al clarear". Y sí que se rompe contra el cielo azul de Pampaluna, por la mañana, dividido en dos mientras bajamos al campus a paso ligero y compartiendo el ipod. Maria Dolores Pradera, Coldplay, Van Morrison. Carlos Vives. Volviendo a casa con el frío azul destiñendo nuestra ropa. Con un poco más de calma. Música matutina y vespertina suena en nuestros oídos y marca el paso que late en mi muñeca: potros salvajes de alegría o niña romántica que llora. Tú eliges, yo sugiero. Otra vez aquella que pregunta, ¿sabes de qué tengo ganas...?
"Volviendo a casa con el frío azul destiñendo nuestra ropa". ¡Qué sugerente!
ResponderEliminarQué maravilla Pamplona, el Campus... ¡qué envidia!
ResponderEliminarQué ganas de ir pa allá y de tambalearme en ese columpio contigo en medio de la lluvia.Ya queda menos pa verte,amiga mía
ResponderEliminarViva el césped-recién cortado, María Dolores Pradera y los columpios. Siempre soñé bajar la Fuente del Hierro al galope y lsaltar los setos de Belagua. En mi otra vida de espadachín bravucón y pendenciero.
ResponderEliminarBonita foto también.
Qué bien llevado el texto, Llir.
ResponderEliminarQué buen sueño, pianista.
Como Serrat, nada... ya perdonarás!
ResponderEliminarSerrat y Maria Dolores Pradera... ¡¡menuda mezcla!! ¡¡me encantan!!
ResponderEliminarcomo el texto y la foto. Y esa pregunta: "¿sabes de qué tengo ganas?" siempre precede a algo divertidísimo!
Acabo de volver del campo y, en tu honor, me he pasado un buen rato en el columpio que me regaló mi padre. Vuelvo a Pamplona con más canciones...
ResponderEliminar¡Hombre, Sonsoles! Hooola!
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