Feliz bajo la sombra de los sauces que llueven sobre mí, voy demorándome. Y tú desde una isla me sonríes, de ventana a ventana, de vagón a vagón en un tren de luces rojas.
Hola adaldrida, me ha encantado, hace tiempo que vengo buscando tus escritos, me han hablado muy bien de ti, específicamente Fidel Villegas, espero leer más cosas tan buenas como estas. saludos
Qué guay, con la primavera llegan las lluvias!!! Ojalá mi sequia acabe igual de bien que la tuya... aunque tú al menos durante estos meses que no nos has regalado poesía, nos has regalado a todos montañas doradas de prosas, yo ni eso jajajaja. Qué envidia!!! Muy grande señorita Arana, muy grande!!! Bravo!!!
Muy bonito, mucho. El encabalgamiento entre vagones es un acierto técnico (y estético) de primera división. Gracias.
ResponderEliminarPrecioso, claro.
ResponderEliminarFantástico. Genial. Me encanta.
ResponderEliminarHola adaldrida, me ha encantado, hace tiempo que vengo buscando tus escritos, me han hablado muy bien de ti, específicamente Fidel Villegas, espero leer más cosas tan buenas como estas.
ResponderEliminarsaludos
Gracias! Colombina, bienvenida.
ResponderEliminarQué guay, con la primavera llegan las lluvias!!! Ojalá mi sequia acabe igual de bien que la tuya... aunque tú al menos durante estos meses que no nos has regalado poesía, nos has regalado a todos montañas doradas de prosas, yo ni eso jajajaja. Qué envidia!!! Muy grande señorita Arana, muy grande!!! Bravo!!!
ResponderEliminarAy, Pablo, admiro tu entusiasmo. Eres como un zumo de naranga bien llenito de vitaminas,,,
ResponderEliminarQué bello trayecto sobre las paralelas de la vida insular y demorada.
ResponderEliminarHa sido un feliz descubrimiento tu espacio en el que recalo por vez primera.
Saludos...