Hoy necesito una sonrisa, porque me han dicho cosas desagradables. Salgo a la calle y me entra la fiebre consumista... algo susurra dentro de mí que la solución no está en los rutilantes escaparates, sino en el Sagrario más cercano. Es mejor llorar delante de Dios que delante de los hombres.
Hay, también, una estupenda vía intermedia: llorar en las páginas de un libro. Enfoco la fiebre consumista por ese callejón, entro en Don Gumersindo y salgo con más luz en la cara y con una bolsita en la mano. Antes sólo quería llorar, ahora sólo quiero perderme en los poemas de Trapiello y de Anna Akhmátova.
Ha de ser la luna... Hoy tampoco es mi [gran] día. Es un privilegio tener esos refugios que mencionas, un verdadero privilegio. Aunque a veces hay que llorar delante de uno mismo, que es "más difícil todavía". Ánimo.
ResponderEliminar¡¡¡Rocío!!! ¡No llores, bonita! A tus privilegiados refugios, como dice Carlos, añade otro: tus amigos.
ResponderEliminarDale con la Ajmátova, ella salva.
ResponderEliminar¡La tercera vía! Muy consolador.
ResponderEliminarAunque me da un corte que me muero comentar en los blogs –cosa que hasta ahora sólo me había permitido en el de AnaCó de forma "pseudoanónima"– voy a contarte algo: no sé qué te dirían ayer para que te dieran ganas de llorar, pero para compensar y que te den ganas de reír, probablemente mientras tú salías ayer de D. Gumersindo, yo salía de la universitaria, en Pampaluna, con Pampaluna. Lo leí de un tirón –no soy buena lectora de poesía– y me ha encantado. Podía haberlo leído mucho antes, y tuvo que ser ayer, cuando tú andabas de bajón. Hala, a olvidarse de las cosas chungas, que vienen los Reyes Magos!
ResponderEliminarSonsoles
Ya sabes Gis,somos los bufones de Dios,ya tendrás suficientes pretextos felices,además también esta eso de que la vida es un puto bloque y no un camarero que te dice eso de -¿La señora es feliz,desea algo que le haga sonreir todo el día o prefiere que le traiga una ración de alegría (sonriendo todo el rato)?-
ResponderEliminarEspero que la alta ,resplandeciente y misteriosa Luna de Enero te traiga mejor rollito...Un besazo guapa
¡Anda! No nos prives de esa sonrisa...
ResponderEliminarEchamos de menos un risa de Rocío, que curiosamente ambas empiezan con R. No llores amiga y ríe con nosotros que empieza el año, las lágrimas dejemosla para el final ;) Un abrazo fortísimo Rocío!!!
ResponderEliminar