Caminando por la desolada Avenida de la Constitución en Sevilla, una no puede hacer otra cosa que imaginarse así el infierno. Calor, gente chillando, ruidos terribles de obras estúpidas, árboles segados... Me decía José Julio Cabanillas que ahora mismo nuestra ciudad tiene un aspecto futurista.
Y yo me pregunto cómo es que se habla tanto en la tele de la baronesa y los árboles de Madrid, y en cambio no se dice casi nada de lo que se ha hecho en Sevilla, sin consulta previa, ¿por qué será...?
Mi madre siempre me reprocha que voy por la calle mirando el suelo, y va a ser que sí... Porque levanté un momento la vista del averno y vi al fondo la catedral, con sus agujas, su piedra sonriendo y la vegetación que le rodea (para las jacarandas vean el blog de Beades)...
Y me dije que la belleza de Dios despunta más si cabe en esta desolada tierra nuestra.
Buendía, Ro. Te escribo para hacer público que el sábado en al ABC Cultural salió una crítica de García Martín a Alzar el vuelo. Creo que está bastante bien lo que dice. Si no has tenido oportunidad de leerla, te la paso. Un saludo.
ResponderEliminarYo la leí y tengo preparado un enlace muy chulo desde mi blogg, pero no la encuentro en internet, ni en la página de "ABCD las letras" ni en ningún otro sitio. ¿Sabéis si está colgada en algún lugar de la web?
ResponderEliminarYo la leí pero en vil papel...
ResponderEliminarhola, Rocío!!
ResponderEliminarsoy Conchita Granado, de Logroño. Nunca había leído un blogg, y me parece genial. además, siendo tuyo... en fin, muchos besos!!!!
Gracias, Conchita, espero que te sientas en casa con nosotros...
ResponderEliminarAdaldrida...es un complicado ejercicio de fonética. Me encanta que te unas a la blogósfera. Sólo una sugerencia, mi maestro Jaime Nubiola me ha contagiado la manía de la ortografía y la pulcritud en la red...tienes en esta entrada un par de erratas que compensa desterrar: "aspeco" y "vegtación".
ResponderEliminarMe pasaré seguido por aquí. !Gracias!
Venerada gis
ResponderEliminarTe sigo esperando en el acantilado,hay un vertigo maravilloso,te echo de menos ,sobretodo cuando pierdes el norte y te vienes al sur,y cuando veo q te acercas a lo lejoscon tu sombrero tambaleandose al ritmo del levante huracanado,me urges...
Tengo una cita reservada para ti, lord scutum.
ResponderEliminarEstos comentarios últimos hacen honor al color del blog.
ResponderEliminarMe fascina que identifiqueis el color rosa del blog de adaldrida con nuestro encuentro en el acantilado...es mas, echaba de menos ese tipo de comentarios que descalifican en cierto modo el romanticismo trasnochado en el que vivo y juro seguir viviendo,sobre todo hoy dia,pues parece que tengo que pedir perdon por la eficacia que provoca en mi este tipo de encuentros,se nota que no teneis esa sed que lady gis y yo tenemos de encontrarnos al anochecer junto al solitario acantilado,pues en nosotros lo que sucede,es que tenemos sed de espejo ,sed de sentirnos reflejados de una manera inedita y reconocernos ahi ,ya lo creo,en ese buen espejo donde no se reflejaran mas imagenes que las que se fueran produciendo al ponernos nosotros frente a el, por muy fragmentarias,incoherentes,o indescifrables o ROSAS que le puedan parecer al intruso chema pamundi ,que descaradamente se mofa de la novela rosa...
ResponderEliminarAhora me viene la imagen de aquellas novelas folletinescas que leia mi abuela como en una coleccion rustica desde cuya portada solia mirarme cierta extraña mujer de boquita pequeña,ojos perdidos en la lejania,y sombrero calado hasta las cejas,novelas rosas que seguramente habrian alimentado tambien los sueños juveniles de mi madre,y que se guardaban en los altillos de la casa en que veraneabamos...
Ay Gis ,no saben mirarnos,solo sabran hacerlo aquellos ojos que se aventuren a mirarnos partiendo de cero,dandonos la posibilidad de ser por la que suspiramos,pero tu no te preocupes gis que yo te seguire buscando en nuestro acantilado,a pesar de los relampagos
Tuyo por siempre L.S.