Me voy al Norte. Gracias a Dios, existen los cíbers. Intentaré no dejarme mucho, aunque la crisis acecha... en todos los sentidos.
Por si acaso, por si arrecia el temporal, os dejo una anécdota. Mamen, cincuenta y siete años. Me cuenta con ojos de chiquilla cómo empezó "lo suyo" con el que hoy es su marido. Tenía catorce años, y el muchacho dieciséis, y la madre no veía el asunto con buenos ojos, "¡tan jovencillos...!" El padre de él tenía una bodega, y al lado había una perfumería. Ella iba cada tres o cuatro días con un frasquito, "mamá, voy a por colonia".
Aquí Mamen se detiene y me dice tú no conociste esos tiempos, pero entonces se podía ir con un bote vacío a la droguería y pedir: "Me da una peseta de Promesa". Vuelve a pensarlo un poco y acaba: "Mi padre entonces me decía Niña, más jabón y menos colonia".
Os dejo una peseta de promesa: en unos días, volveré.
Ni se te ocurra dejarnos tirados. Y pásatelo lo mejor que puedas.
ResponderEliminarBesazos
A la vuelta te esperan capones en la Bulla, te aviso.
Ya te contaré de las Americas.
ResponderEliminarMás jabón y menos colonia. La voya usar de divisa en mi escudo de armas.
ResponderEliminary yo para mi heraldo.
ResponderEliminarUhm, mantita por la noche, ésa chaquetita.
Qué descanses, querida Jefa!
Esos recuerdos que nos cuentas, aún cuando no son tuyos, son como ventanas por donde entra el aire fresco de la infancia... Y me gusta mucho.
ResponderEliminara mi tambien me encantan estas cosas que cuentas!!
ResponderEliminarPasalo bien, descansa y a la vueltita nos cuentas!!!!
pd-he publicado aquella foto que te hice en la bulla.... oh mastra yoda del maquillaje, que la fuerza te acompañe... juajuajua
Que disfrutes.
ResponderEliminarQué linda historia! no hay nada mejor que esas historias de la abuela. Recuerdo que en Pampaluna había una vieja droguería, que cuando yo estuve ya no abría, pero se notaba su pasado esplendoroso, de esos tiempos que Mamem hablaba.
ResponderEliminarsaludos!
Disfruta de tu norte y de tu gente. Un besote,
ResponderEliminarEva B