jueves, agosto 23, 2007

LLuvia

LLuvia y frío. He vuelto a la ciudad, el campo tenía brillo de escarcha. La bruma se agarraba a las piedras y nos hacía rodar. Mi sobrina, (el duende verde), subía y bajaba los peldaños de madera barnizada conmigo de la mano. Fuerte, fuerte, atrapadas en la lluvia. Añorando el fuego. El vaho de la mañana y el abrigo de la noche me recordaban al otoño, un otoño de hojas azules.

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